Continuamos con la publicación de las distintas secciones de la revista RITMO disponibles hasta ahora solo en papel, continuando con “Las Musas”, donde las mujeres escriben sobre mujeres, una tribuna libre mensual donde rescatar la figura de compositoras, cantantes, instrumentistas, profesoras, musicólogas, directoras, etc. En esta ocasión publicamos la realizada para la revista de octubre de 2021 por Elisa Urrestarazu.
Paule Maurice y el saxofón
por Elisa Urrestarazu
A lo largo de nuestra carrera formativa como intérpretes, trabajamos sobre el repertorio significativo del instrumento y en menor medida sobre los pocos conocidos y estrenos de obras actuales de compositores vivos. En el caso del saxofón, los apellidos Glazunov, Debussy, Tomasi e Ibert pertenecen a los cánones establecidos, así como Maurice, Decruck, Gotkovsky, Jolas y Rueff. Según trascurre el tiempo, descubres que los últimos apellidos de los mencionados anteriormente pertenecen a maravillosas compositoras del siglo XX y XXI, ya que, los nombres franceses como: Fernande y Paule, incitan a la confusión de género.
Este mismo año, durante el mes de marzo, volví a tocar la conocida obra de Paule Maurice: Tableaux de Provence, inmersa en un programa dedicado a la mujer. Al investigar y profundizar en esta extraordinaria compositora del siglo XX, se aprecia la poca alusión e información sobre ella en enciclopedias y fuentes bibliográficas. Paule Maurice (1910-1967) estudió armonía a los 19 años en el Conservatorio de París con Jean Gallon, contrapunto y fuga con Noël Gallon (hermano de Jean Gallon, Premio de Roma en 1910) y composición con Henri Büsser.
Posteriormente, al igual que Fernande Decruck (compositora que dedicó obras al saxofón), ocupó el cargo de profesora asistente del profesor Jean Gallon, en el Conservatorio de París, en la asignatura de lectura a primera vista, así como profesora de análisis armónico en la École Normale de París. Junto a su marido Pierre Lantier (Premio de Roma en 1937), publicaron el Tratado de armonía de Reber en 1950, tratado basado en el que realizó Napoleón Henri Reber en 1862. En este nuevo tratado de armonía, se aborda la investigación sobre la evolución del lenguaje compositivo de Debussy, Ravel y Stravinsky, entre otros. Dicho tratado o método de trabajo se convirtió en el tándem de reflexión que sirvió como formación de los jóvenes alumnos de composición de París. Por tanto, dicho tratado de armonía se convirtió en el caldo de cultivo de esa generación de estudiantes de la época que ya se encontraban inmersos en el sistema atonal.
En cuanto a los premios y menciones otorgados a Maurice, caben mencionar el Primer Premio de Composición en 1929, participación en el Premio de Roma en 1936, Prix Halpheu (Composition), Prix du Congrès Marial de Boulogne pour une Cantate, Prix pour l’ensemble de la composition feminine, Prix du public et du Jury aux Concerts Pasdeloup y el Prix Georges HUE pour la mélodie.
Entre el catálogo de obras de Paule Maurice, desde 1939 hasta su muerte, se encuentran obras concertísticas, orquestales, de cámara, música escénica, varios ballets, diversas suites orquestales, poemas sinfónicos y obras para instrumentos solos (piano), destacando su Sinfonía (1937), Tableaux de Provence para saxofón y orquesta (1954), Concierto para dos pianos (1950-1955), Volio para saxofón (1967), la Cantata (1938) y el ballet Cosmorama (1954).
Paule Maurice no fue la primera compositora que dedicó su arte creativo al saxofón. Nadia Boulanger, Fernande Decruck, Elizabeth Lutyens, Elizabeth Barraine, Ivonne Desportes, Jeanine Rueff y Adrienne Closter compusieron para este instrumento previamente a Paule Maurice, no obstante, el Tableaux de Provence de Maurice ha sido y es una pieza clave en el saxofón y, a través de esta obra, Paule Maurice consiguió ser reconocida en nuestro gremio. De estilo descriptivo o programático y conformada en cinco movimientos escrita entre 1952-1954, Tableaux de Provence para saxofón y orquesta, dedicada al prestigioso saxofonista de la época, Marcel Mule, fue estrenada por Jean Marie Londeix en el año 1958 con la Orquesta Sinfónica de Brestois y dirigida por su marido Pierre Lantier. Cada “cuadro” o movimiento utiliza melodías tradicionales de la música regional de Provenza, lugar vinculado con la vida social de Maurice y su marido Pierre Lantier. A través de la descripción sonora alcanza su mayor expresividad en el cuarto movimiento, Dis Alyscamps l´amo souspire, en el cual representa la tristeza por la muerte del primo de su marido Pierre Lantier. A grandes rasgos, el lenguaje de Maurice es, en la mayoría de sus obras, modal y en algunos casos politonal, a excepción del Tableaux de Provence, en la que emplea un lenguaje más expresivo con el uso de melodías folclóricas.
Se desconocen los motivos por los que Maurice no aparece en enciclopedias o incluso en el New Grove dictionary of women composers. Por otro lado, a raíz del movimiento de “rescate” sobre compositoras en la historia que impera en la actualidad, es conveniente ensalzar y presentar las creaciones de compositoras menos conocidas. A pesar de eso, en el mundo del saxofón, su obra Tableaux de Provence ha provocado que perdure la figura de Paule Maurice a lo largo de la historia, no sabemos si por el desconocimiento de género a través de la confusión de los nombres franceses. Sea como fuere, Paule Maurice merece reconocimiento por el compromiso y trabajo realizado para con la música.
Elisa Urrestarazu
Saxofonista malagueña, especializada en música clásica y contemporánea, contribuye con la tradición escrita de la literatura del saxofón del siglo XXI trabajando con diferentes compositores del panorama nacional actual.
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