Ya se ha presentado la Imagen del 69 Festival de Granada, en la sala de la Cuadra Dorada (Museo Casa de los Tiros). En el acto han estado presentes los responsables del Consejo Rector del Festival, así como su director, Antonio Moral, y la artista Soledad Sevilla, autora del cartel.
Soledad Sevilla es Premio Nacional de Artes Plásticas en 1993, y Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2007. Su relación con Granada y la Alhambra se estrechó a comienzos de los 80, cuando se alojó durante un tiempo en la residencia del Carmen de la Fundación Rodríguez Acosta. Se ha dedicado durante toda su vida a la pintura, la realización pionera de instalaciones y, durante muchos años, la enseñanza artística en la Universidad de Granada. Sus instalaciones mantienen una estrecha relación con sus series pictóricas. En los finales de los años 90 la retícula desaparece, pero mantiene el concepto geométrico, de muro y de espacio, a través de lo vegetal, de las formas de las hojas, evocación de Granada, ciudad con la que mantiene estrechos vínculos.
Soledad Sevilla también fue autora del cartel del Festival de Granada de 1993.
Cartel para la 69 edición del Festival de Granada
El cartel que hoy se presenta, es un encargo realizado en diciembre del año pasado por el Festival Internacional de Música y Danza de Granada que acogí con un gran entusiasmo, pues soy una asistente habitual a las sesiones del Festival desde hace muchos años y, además, mi relación con Granada es la de una vecina más que, desde el Realejo, tiene la oportunidad de disfrutar del entorno alhambrino, Sierra Nevada y el paisaje de la cada día más escasa Vega.
El encargo prácticamente coincidió con la presentación de mi instalación La salvación de lo bello, para el Centro de Creación Contemporánea de Córdoba, que no dejaba de ser un segundo intento de recuperar el concepto de belleza para el mundo actual en el que, tanto al arte como a la sociedad, parece que se le ha ido olvidando el intenso debate que, a lo largo de la historia de la humanidad, desembocó en la Estética como disciplina y que ha barajado como actores a la deidad, la naturaleza o el propio ser humano para ser creadores e inspiradores de la Belleza con mayúsculas.
De este modo, la primera visión que tuve sobre la imagen para este LXIX Festival era la de aunar otro de mis campos de experimentación, como es el de los secaderos de la Vega –las arpilleras y telas semitransparentes que en ellos se encuentran y que, lastimosamente, van desapareciendo paulatinamente– con la recuperación de la belleza natural mediante la aparición del clavel. Así, escogiendo materiales de mi serie Secaderos, arpilleras, transparencias, concretamente de La voz azul, en diálogo con la concentración de claveles de La salvación de lo bello plasmaba lo que para mí es el Festival: la imbricación del mismo con la tierra en la que se asienta, uno de los parajes naturales más característicos de Granada, domeñado por la mano secular de los agricultores y artífices granadinos, y el contraste con la belleza cultivada que la naturaleza y las artes permiten que desemboque en las magníficas sesiones del Festival.
La levedad del aire que se filtra por el tejido protector frente a la rotundidad de la belleza natural, la alternancia entre el silencio y el sonido, la delicadeza de un adagio frente al poderío de un allegro maestoso, son los elementos que se enfrentan durante las noches de Festival.
La belleza creada frente a la belleza natural, al fin y al cabo.
por Soledad Sevilla, Granada (2020)
www.granadafestival.org