Nadine Sierra y Javier Camarena protagonizan “Lucia di Lammermoor” en el Liceu en una producción de Bayerische Staatsoper.
La joven soprano estadounidense Nadine Sierra debuta en el Gran Teatre del Liceu junto al tenor mexicano Javier Camarena en uno de los títulos del bel canto más exigentes, Lucia di Lammermoor, de Gaetano Donizetti.
Giacomo Sagripanti dirigirá a la Orquesta Sinfónica Y Coro del Gran Teatre del Liceu en esta exitosa producción de la Bayesrische Staatsoper firmada por la actriz y directora polaca Barbara Wysocka.
Lucia di Lammermoor, la tragedia romántica de una joven empujada a un matrimonio de conveniencia que enloquece, se ha trasladado a los Estados Unidos de la década de los 50 para ofrecer una lectura de tipo reivindicativa y crepuscular .
El reparto se completa con las voces de Alfredo Daza (Lord Enrico Asthon), Emmanuel Faraldo (Lord Arturo Buklaw), Mirko Palazzi (Raimondo Bidebent), Anna Gomà (Alisa) y Moisés Marín (Normanno) .
El Liceu habilita una función de LiceUnder35 el 27 de julio a las 19h con un nuevo elenco compuesto íntegramente por jóvenes cantantes que debutan en el papel: la catalana Serena Saénz como Lucia, el colombiano César Cortés como Edgardo y el catalán Carles Pachón como Enrico.
La sesión es exclusiva para menores de 35 años y las entradas, a la venta a partir del 13 de julio, tienen un precio único de 15€ .
Lucia di Lammermoor cuenta con el apoyo de la Fundación Banco Santander.
Uno de los títulos más brillantes del repertorio belcantista, Lucia di Lammermoor, regresa al Gran Teatre del Liceu con seis representaciones, del 16 al 28 de julio, casi seis años después de su última representación, el 29 de diciembre de 2015. Es una ópera en tres actos compuesta por Gaetano Donizetti sobre un libreto de Salvatore Cammarano, basado en la novela The Bride of Lammermoor, de Walter Scott, inspirada a su vez en una leyenda medieval. La obra, ambientada en Escocia a mediados del siglo XIX, cuenta la historia de una joven que enloquece cuando su familia la recluye en un pozo como castigo por negarse a un matrimonio de conveniencia. La ópera se estrenó en Nápoles el 26 de septiembre de 1835. En Barcelona se vio por primera vez en el Teatre de la Santa Creu, el 22 de septiembre de 1838, y en el Gran Teatre del Liceu el 15 de septiembre de 1849. En esta ocasión se ha programado una exitosa producción de la Bayerische Staatsoper en Múnich, estrenada el 26 de enero de 2015. Está firmada por la actriz y directora de ópera polaca Barbara Wysocka, que imprime un tono altamente reivindicativo y a la vez crepuscular en la obra, trasladando la acción a finales de la década de 1950 del siglo XX.
Esta producción cuenta con un tándem de lujo: Uno de los tenores más queridos del público liceístico, el mexicano Javier Camarena, interpretará el papel de Sir Edgardo Di Ravenswood, junto a la joven soprano de Florida Nadine Sierra, que debuta en el Gran Teatre del Liceu, y lo hace en el virtuoso papel de Lucia. Alfredo Daza interpretará el papel de Lord Enrico Asthon, Emmanuel Faraldo cantará el papel de Lord Arturo Buklaw, Anna Gomà será Alisa, Mirko Palazzi, Raimondo Bidebent, y Moisés Marín, Normanno.
Nadine Sierra, de 33 años, está considerada una de las voces más efervescentes de la escena lírica actual. La soprano estadounidense, que ganó el Concurso Caballé en 2013, afrontará un papel extremadamente exigente a nivel vocal, pero también interpretativo, dada la complejidad psicológica del personaje, que se hunde en la locura. Sierra tendrá como partenaire al solvente Javier Camarena, que promete un Edgardo sin fisuras, ya que este rol requiere de un rango tonal más amplio que otros del bel canto, y que el tenor mexicano abordará con el aval de una brillante carrera.
El prestigioso maestro Giacomo Sagripanti dirigirá la Orquesta Sinfónica y Coral del Gran Teatre del Liceu que cuenta con la armónica de cristal que Donizetti exigió para acompañar el aria de la locura del tercer acto. Lucia di Lammermoor, considerada una de las cumbres del belcantismo, incluye arias de gran belleza como Regnava nel silenzio (Acto I), en la que Lucia relata su visión del fantasma de una niña asesinada tiempo atrás en esas mismas tierras y que, a pesar del tono sombrío del tema, es una de las arias más refinadas del repertorio soprano de Donizetti, o Il dulce suono (Acto III), también de Lucia, la más famosa de todas las arias de la locura del siglo XIX de una complejidad diabólica. En cuanto al tenor, destaca Fra poco a me ricovero, de Edgardo (Acto III), que conlleva dificultades técnicas que solo están al alcance de los más grandes.
Sobre la producción
Impulsada por una visión reivindicativa que subraya el carácter rebelde de la protagonista de la obra, la directora de escena Barbara Wysocka ha trasladado la trama a finales de la década de 1950, justo antes de la ascensión de Kennedy a la presidencia de los Estados Unidos, porque considera que fue el último momento en el que, en Occidente, una mujer todavía podía estar sujeta a las prioridades familiares. En la década de los 60, sin embargo, los movimientos contraculturales, la segunda ola feminista y la liberación sexual significaron un antes y un después en la visión de las mujeres y permitieron a la siguiente generación liberarse del yugo del viejo orden familiar.
Título romántico por excelencia, Lucia di Lammermoor suele estar envuelta en un mundo en ruinas sombrías y casi fantasmales. Este espíritu decadente y crepuscular permanece en esta producción que presenta la Mansión Ashton como una casa noble pero lúgubre y degradada. En este contexto poco acogedor, dos jóvenes, Edgardo y Lucia, se niegan a someterse a una familia tiránica que no entiende sus sentimientos ni respeta su derecho a casarse por amor. Como en la mejor literatura gótica, la tragedia ya está anunciada desde el principio, cuando Lucia ve el fantasma de una niña asesinada tiempo atrás en esas mismas tierras. Este fantasma la obsesiona como un mal presagio. La tensión estalla cuando la joven se ve obligada a firmar el contrato matrimonial con Lord Arturo Bucklaw, un gesto que Edgardo recibe como una puñalada. En su noche de bodas, Lucia, desesperada, asesina a su marido, antes de hundirse finalmente en la locura.
El director ha seguido referentes cinematográficos clásicos como Rebeldes sin causa o Bonnie & Clyde, dos películas que se empapan estéticamente de la época en la que transcurre esta Lucia di Lammermoor, por no hablar de que también vehiculan unas historias de amor imposible con un claro mensaje final: luchar por la libertad a veces es inevitable, aunque el precio a pagar es el más alto. A los ojos de Wysocka, que con su lectura acerca el título de Donizetti a la sensibilidad actual, Lucia viene a ser una especie de Marilyn Monroe apocalíptica mientras que Edgardo es un alter ego de James Dean desorientado que conduce un descapotable y viste de cuero negro. Lucia, arrastrada a seguir los pasos de su amado, enloquece ante el peso de tener que enfrentarse a una sociedad opresiva, y ambos perecen después de un intento frustrado de escapar. En este sentido, la joven protagonista aparece aquí como una rebelde esta vez con causa, una mujer fuerte que lucha por defender su derecho a ser feliz, pero que inevitablemente se ve superada por los acontecimientos. Sin embargo, su gesto no es inútil, porque abre las puertas a las nuevas generaciones que darán un paso más en el camino de la liberación femenina. Así, al mismo tiempo que la directora polaca respeta el libreto, también ahonda en la mente de los personajes, trabajando a fondo el aspecto actoral de la obra. Desde esta perspectiva, Wysocka actualiza una historia que todavía hoy nos desafía por las cuestiones morales que plantea.
LiceuUnder 35
El Liceu programa una nueva función del LiceUnder35 de la ópera Lucia di Lammermoor de Donizetti el 27 de julio a las 19h con la intención de aumentar el número de jóvenes que podrán acceder a estas actividades exclusivas para menores de 35 años. Es por ello que el Teatro propone un nuevo elenco formado íntegramente por jóvenes cantantes que debutan en el papel: la catalana Serena Saénz como Lucia di Lammermoor, el colombiano César Cortés como Edgardo y el catalán Carles Pachón como Enrico. El director Josep Gil será el encargado de dar vida a la partitura donizettiana, con la Orquesta Sinfónica y Coro del Gran Teatre del Liceu. Las entradas a la venta estarán disponibles a partir del 13 de julio a un precio único de 15€.
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Foto: Nadine Sierra y Javier Camarena protagonizan “Lucia di Lammermoor” en el Liceu.