El mundo de la música está de luto este jueves tras el fallecimiento del compositor André Previn a los 89 años. El compositor, pianista y director de orquesta daba su último adiós en su casa de Nueva York, según ha afirmado el New York Times.
Ganador de cuatro Oscar, el músico es reconocido por saber difundir a la perfección los límites entre la música popular y la clásica. Además, trabajó en varios discos de jazz y puso sobre el panorama óperas clásicas que se habían dejado un poco de lado.
En el repertorio clásico, Previn firmado grabaciones que son inolvidables para los aficionados y melómanos, desde Haydn hasta la música que le era cercana en la creación contemporánea.
Más allá del mundo musical, su trabajo traspasó fronteras y géneros hasta aterrizar en el mundo del cine. No le fue nada mal, pues la Academia de Hollywood llegó a reconocerle su trabajo con cuatro Oscar. Dos estatuillas doradas llegaron por las adaptaciones a la gran pantalla de los musicales Gigi y My fair Lady, un tercero por la versión fílmica de la ópera de George Gershwin Porgy and Bess y el último por la banda sonora original de Irma la dulce.
Además de su gran aportación a la música, también dejó entrever su faceta personal en las revistas del corazón, pues estuvo casado hasta en cinco ocasiones. Uno de ellos fue con la actriz Mia Farrow, con quien tuvo tres hijos biológicos y adoptó otros tres. Una de ellas, la coreana Soon-Yi Previn.
Hace unos años, el sello CMajor publicó un documental del músico, “ANDRÉ PREVIN: A BRIDGE BETWEEN TWO WORLDS”, y del que RITMO publicó una crítica de Javier Extremera en febrero de 2011:
ANDRÉ PREVIN: A BRIDGE BETWEEN TWO WORLDS.
Un filme de L. Birnbaum & P. Stephan Jungk.
Unitel Classica, 703208. DVD
(+Info-Comprar)
“Grabado en HD y con subtítulos, “Previn: Un puente entre dos mundos” es un acercamiento a la figura venerada de este berlinés, condenado a viajar eternamente, desde que a sugerencia de Hitler y debido a su circuncisión, abandonara su ciudad con 5 años. Hoy es un estadounidense de pura raza, aunque siempre que puede se escapa a Londres. El escuchar a los 13 años el Concierto para orquesta de Bartók le cambió la vida, convirtiéndolo en un músico muy polifacético, capaz de tocar una noche en un club de jazz, al día siguiente dirigir –sin despeinarse- una Sinfonía de Shostakovich, y entre medias, componer una ópera o sacarle brillo a sus 4 Oscars. El documental (que se sigue con atención, pese a no traspasar nunca la línea de lo memorable) debería llamarse “André y sus mujeres”, ya que ha sido enorme la presencia de las féminas en su vida. En el filme le vemos charlar con: Stoppard, Mia Farrow, Renée Fleming o su última exmujer, Anne-Sophie Mutter. En los bonus dos joyas mozartianas, los Cuartetos K 478 y 493, cocinados junto a grandes chefs: Rainer Küchl, Günter Seifert y Franz Bartolomey (Salzburgo 2000). Versiones de gran belleza formal, en lo que son lecturas con olor a remanso de paz”
Avance en Youtube:
https://www.youtube.com/watch?v=ssw_wdJjwUs