Entre las 32 personalidades de la cultura que han recibido la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2020 nos gustaría destacar, en nuestro sector de la música clásica y la danza, a la soprano María Bayo, al director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel, al director de escena Emilio Sagi, al compositor alemán Hans Zimmer, a la bailarina y coreógrafa Sara Baras, a el bailaor Antonio Canales, y a las bailarinas y coreógrafas Carmen Werner y Teresa Nieto.
El Consejo de Ministros, a propuesta del ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, ha aprobado la concesión de las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes correspondiente al año 2020 a 32 personalidades de la cultura. Este galardón distingue a las personas y entidades que hayan destacado en el campo de la creación artística y cultural o hayan prestado notorios servicios en el fomento, desarrollo o difusión del arte y la cultura o en la conservación del patrimonio artístico.
María Bayo
(Fitero, Navarra 1961) Soprano. Camaleónica y de amplias inquietudes tanto musicales como escénicas, María Bayo se pasea por un repertorio amplísimo, que va desde Haendel o Cavalli a Puccini, Debussy, Poulenc y Stravinsky, sin olvidar que ha sido considerada como la mejor intérprete actual de muchos de los personajes emblemáticos de las óperas Rossini y de Mozart. Además, su interés por el repertorio español la ha llevado a grabar un amplio número de zarzuelas de todas las épocas.
Con un repertorio que incluye casi 80 personajes de ópera y zarzuela, su nombre hoy es una referencia en cuanto a musicalidad, rigor y seriedad. A lo largo de su amplia trayectoria ha colaborado con algunos de los mejores maestros de la actualidad en los escenarios más importantes del mundo, desde La Scala de Milán, la Staatsoper de Berlín o el Metropolitan Opera House de Nueva York. Obtuvo en 2009 el Premio Nacional de Música.
Gustavo Dudamel
(Barquisimeto, Venezuela, 1981). Músico, compositor y director de orquesta. Nacido en una familia de músicos, comenzó a tomar clases de violín cuando era niño. A la edad de 13 años, como miembro de su orquesta juvenil, tomó la batuta. Con un talento innato, comenzó a estudiar conducción con Rodolfo Saglimbeni. En 1996, fue nombrado Director Musical de la Orquesta de Cámara Amadeus, donde su talento fue descubierto por José Antonio Abreu, quien se convertiría en su mentor. En 1999, a los 18 años, fue nombrado Director Musical de la Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar de Venezuela, conformada por graduados del programa El Sistema. Dudamel comenzó a recibir atención internacional cuando ganó la competición inaugural Bamberger Symphoniker Gustav Mahler en el 2004. Prosiguió su trayectoria hasta convertirse en el director musical de la Sinfonía Gothenburg (2007-2012), de la que es Conductor Honorario. La Filarmónica de Los Ángeles lo fichó como director musical en el 2009.
Se ha convertido en uno de los más prestigiosos directores de su generación. Entre sus muchos honores ha recibido el Premio de «Música Clásica 2019» de la Fundación Konex, el Premio al «Artista Distinguido» del 2019 de la Sociedad Internacional Para las Artes Escénicas (ISPA), el Premio Americas Society al «Logro Cultural» en el 2016, la Orden al Mérito Artístico y Cultural Pablo Neruda en el 2018. Publicaciones de renombre como Musical America y Gramophone lo han nombrado como su «artista del año» en varias ocasiones. Ingresó a l’Ordre des Arts et des Lettres como un Chevalier en Paris en el 2009. Asimismo, la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela fue premiada por España con el prestigioso Premio Príncipe de Asturias para las Artes en el 2008. Por otro lado, fue nombrado una de las 100 personas más influyentes en 2009 por la revista ‘Time’. Sus próximos proyectos incluyen una versión virtual del Festival Nacional de la YOLA, y el lanzamiento de su iniciativa multimedia 'Symphony', presentada en colaboración con la Fundación la Caixa. Fue el primer intérprete de música clásica que actuara en el espectáculo de la Super Bowl 2016 junto a las estrellas pop Coldplay, Beyoncé y Bruno Mars.
Emilio Sagi
(Oviedo, 1948) Director de escena. Tras doctorarse en Filosofía y Letras por la Universidad de Oviedo, se traslada a la Universidad de Londres para realizar estudios de Musicología. Como Director de Escena se presentó en Oviedo, su ciudad natal, en 1980 con La Traviata, de Verdi. Diez años más tarde fue nombrado Director del Teatro de la Zarzuela, cargo que ocupará hasta diciembre de 1999. En este teatro debutó como Director Escénico en 1982 con Don Pasquale, de Donizetti, a la que han seguido más de veinte producciones de ópera y zarzuela.
Fue Director Artístico del Teatro Real de Madrid (2001-2005) y del Teatro Arriaga de Bilbao (2008-2015).
Su experiencia escénica abarca desde la Zarzuela Barroca hasta la ópera contemporánea, que ha dirigido en algunos de los más prestigiosos teatros y festivales, tanto españoles como extranjeros.
En Junio del 2006 recibe el Premio Lírico Teatro Campoamor a la mejor dirección de escena por su producción en el Teatro Real de El Barbero de Sevilla (2005); en mayo del 2010, el premio al «Mejor Artista Español» de la prestigiosa revista lírica Ópera Actual; y el premio de la crítica musical de Argentina al «Mejor Espectáculo» del año 2012 por la puesta en escena de I Due Figaro en el Teatro Colón de Buenos Aires.
Hans Zimmer
(Fráncfort, Alemania, 1957). Compositor de música cinematográfica y videojuegos. Caracterizado por la integración de música electrónica y los arreglos sinfónico-orquestales, ha sido acreedor a reconocimientos cinematográficos como los Globos de oro, BAFTA, Emmy, Saturn, Grammy, además de un Óscar de la Academia por su trabajo en El rey león en 1994, premios a los que ha sido nominado en otras 10 ocasiones. En la actualidad, es considerado uno de los compositores más sobresalientes de Hollywood. Londres fue la ciudad en la que se inició musicalmente, de la mano de su mentor Stanley Myers. A comienzos de los ochenta se sumergió en el mundo del synthpop y new wave, en formaciones como The Camera Club y Helden. Su trayectoria dará un salto en 1988 con la composición de la banda sonora de la película ganadora del Óscar Rain Man, de Barry Levinson. Tras ese éxito, se integra en Hollywood y realiza Black Rain, Paseando a Miss Daisy, Thelma & Louise y Días de Trueno, entre otras. A estos trabajos le siguió la banda sonora de La Roca o la banda sonora de la producción animada El príncipe de Egipto. También realiza las bandas sonoras de La delgada línea roja, Origen, El desafío - Frost contra Nixon, El código Da Vinci, Spanglish, El último samurai, Spirit: El corcel indomable, Pearl Harbor o Gladiator. Trabaja en las tres secuelas de Piratas del Caribe y Batman Begins. En 2009, debuta en el ámbito de los videojuegos, creando la banda sonora de Call of Duty: Modern Warfare, la primera de muchas colaboraciones en esta industria.
Sara Baras
(San Fernando, Cádiz, 1971) Bailarina, coreógrafa y directora. Iniciada en el baile flamenco de la mano de su madre, Concha Baras, emprendió su carrera profesional con la compañía Manuel Morao & Gitanos de Jerez. Tras participar en obras como Mujeres de Merche Esmeralda o ¡Mira qué flamenco! de Javier Barón y colaborar como artista invitada de Antonio Canales, creó su propia compañía. El Ballet Flamenco Sara Baras se estrenó en 1998 con el espectáculo Sensaciones. Desde entonces, ha recorrido los escenarios internacionales con producciones como Sueños (1999), Juana la Loca (2000), Mariana Pineda (2002), Sabores (2005), Carmen (2007), La Pepa (2012), Voces (2015) y Sombras (2019), además de protagonizar el mano a mano con el tenor José Carreras, Baras-Carreras (2006). Entre los galardones que jalonan su carrera están el Premio Nacional de Danza 2003 y el Olivier Award 2020 de Reino Unido.
Antonio Canales
(Sevilla, 1961) Bailaor, coreógrafo y director. Nacido en una familia de tradición artística, logró su primera oportunidad profesional en el Ballet Nacional de España (BNE), del que fue bailarín solista, y para el que ha coreografiado dos obras: Grito (1998), estrenada en el City Center de Nueva York, y A ciegas (1999), montaje con el que debutó en el Teatro de la Zarzuela como invitado del BNE. Al frente de su propia compañía, ha estrenado obras de éxito como Torero (1993), Gitano (1997), La Cenicienta (2000), Ojos Verdes (2003) y Carmen, Carmela (2004). Además, participó como intérprete y coreógrafo, en Sangre de Edipo, estrenada en el Festival de Mérida 2005 y dirigido por Hansel Cereza. En el cine, ha protagonizado el largometraje Vengo (2000) de Tony Gatlif; y es autor de la novela Sangre de albero (2002). Entre los reconocimientos a su trayectoria, sobresale el Premio Nacional de Danza 1995.
Carmen Werner
(Madrid 1953) Bailarina y coreógrafa. Licenciada en Educación Física por la Universidad Politécnica de Madrid. Estudia Danza Clásica y Contemporánea en Madrid, Barcelona y Londres. En 1987 crea su propia compañía: Provisional Danza. Recibe el Premio de Cultura en la sección de Danza de la Comunidad de Madrid 2000. El Tercer Premio de la Primera Competición Internacional Onassis para una Coreografía Original 2001, con la obra El tiempo de un instante. Premio Mención del XIII Festival de Cinema de Girona para el vídeo en formato cine La noche, marejada de un cuerpo. En el año 2007 recibe el Premio Nacional de Danza, otorgado por el Ministerio de Cultura, en la modalidad de creación. Nominada como mejor intérprete de danza a los Premios Max de las Artes Escénicas en 2006, 2010, 2012, 2013 y 2015.
Teresa Nieto
(Tánger, Marruecos, 1953). Coreógrafa y bailarina. Ha celebrado recientemente sus treinta años de carrera en la danza contemporánea española. “Teresa Nieto en compañía” arrancó en 1990 con la obra Danza breve. A partir de ahí, un amplio repertorio de obras de conjunto y solos avalan el peso de esta formación, muy requerida en el panorama de la danza contemporánea española. Tánger (2000), Consuelo (2004), Ni palante ni patrás (2006) y De cabeza (2007), son algunos de los ejemplos de creación de Teresa Nieto bajo el sello de esta compañía.
Información detallada de los 32 galardonados en: +INFO
Foto: la soprano María Bayo