Como #lecturasdeverano proseguimos publicando en abierto la sección #LasMusas, hasta ahora solo en papel, donde las mujeres escriben sobre mujeres, una tribuna libre mensual donde rescatar la figura de compositoras, cantantes, instrumentistas, profesoras, musicólogas, directoras, etc. En esta ocasión publicamos la realizada para la revista de junio de 2023 por María Alonso.
Ilse Herlinger-Weber
Música en la oscuridad
por María Alonso
Durante el siglo XX, el crecimiento del antisemitismo y la ascensión al poder de Adolf Hitler provocaron que los judíos comenzaran a perder sus derechos vitales. En este contexto y sin una marcada ambición profesional dentro del ámbito musical, Ilse Weber elaboró un corpus artístico de gran trascendencia. Su producción fue mayormente literaria: obras de teatro para niños, artículos, poesías y algunos libros de cuentos (su primer libro, aún como Ilse Herlinger, Jüdische Kindermärchen (1928), se considera un gran transmisor de los valores judíos). Sin embargo, como compositora, musicalizó los momentos más duros de su vida.
Ilse Herlinger-Weber (1903, Witkowitz, República Checa) nació en el seno de una familia judía, tolerante, multicultural y muy respetada. Desde niña, se interesó por la literatura y se formó como instrumentista y cantante. Su madre, Therese, dejó su formación musical para dedicarse al hogar; y su padre, Moritz, se suicidó por problemas económicos en 1913. Desde este momento, Ilse utilizó la literatura y la música como refugio. El formulario de inscripción que rellenó para la revista Das Kränchen (La Guirnalda), revela datos como sus preferencias literarias y musicales (P. Keller, F. Schiller, H. Heine y F. Schubert), o su mayor deseo (escribir poesía y mantener la familia unida).
Aunque lo espiritual era parte de su inspiración, el celo religioso y político no era su causa; por lo que, tras participar en grupos juveniles que debatían cuestiones filosóficas y políticas, en 1922, Ilse fundó el círculo cultural “G.I.F.T.” (Espíritu, Inteligencia, Amistad y Fidelidad). Su objetivo era popularizar lo moderno, la música y la literatura. Años más tarde, tras casarse con Wilhelm Weber (1929), asumió el rol de esposa y madre. En este momento, mientras trabajaba en la radio checa, su producción artística disminuyó considerablemente. Ilse afirmaba, irónicamente, ser un “ama de casa normal con altas ambiciones de convertirse en escritora de grandes novelas”.
En Wann wohl das Leid ein Ende hat (Ulrike Migdal, 2008), sus cartas y poemas relatan el creciente terror que despertó el régimen Nazi. Weber, sin embargo, nunca dejó de ayudar a personas socialmente más débiles mientras fomentaba el desarrollo cultural y religioso de la comunidad. “Me río muy poco estos días”, escribió el 29 de abril de 1937. La correspondencia con Lilian von Löwenadler (hija del cónsul de Hamburgo) reconstruye una vida de miedo, dolor, incertidumbre e impotencia.
En 1939, la situación se agravó e Ilse trató de abandonar el país con su familia. Tras su traslado a Praga, consiguió mandar a Hanuš, su hijo mayor, bajo la tutela de Lilian; pero el 6 de febrero de 1942, su marido, su hijo menor (Tomaš) y ella fueron deportados a Theresienstadt: un campo de concentración de tránsito y exterminio que, a su vez, era usado como gueto y modelo propagandístico del régimen. En pro de las apariencias, este campo acogió a gran número de artistas judíos que tenían prohibido el desarrollo creativo fuera de las actividades programadas por la SS. Así, Theresienstadt se convirtió en lugar de nacimiento de numerosas obras e Ilse Weber formó parte del prohibido, pero emergente, desarrollo artístico (poeta y compositora de noche; enfermera, sin medicinas, de día). Su Lied Musica prohibita habla de la opresión de los guardias y realiza, a través de un lenguaje simbólico y polisémico, una crítica al sistema del régimen; ya que la pluralidad era sinónimo de descontrol.
Ich wandre durch Theresienstadt, composición posterior, acentúa una sensación más descorazonadora. Con el verbo wandern, Ilse, sin rumbo y sin hogar, hace referencia a la pérdida de identidad y del sentido de pertenencia. Esta sensación, según Renker en Ilse Weber and Alma Rosé: Women Artists Fighting for Survival in the Shoah (2022), conecta con la leyenda del “judío itinerante” condenado a vagar eternamente por la tierra debido a su actitud anticristiana. Además, la frase du machst das Herz mir schwer (me haces pesado el corazón) vincula el anhelo de pertenencia descrito por Weber con el lenguaje de Goethe en Fausto (referencia al anhelo amoroso de Margarita que se escucha en el Lied Gretchen am Spinnrade de Schubert -Mein Herz ist schwer-).
En 1944, se notificó el traslado de los niños de la enfermería a Auschwitz e Ilse se registró voluntariamente, junto a su hijo, para acompañarlos (su marido había sido trasladado como jardinero). Hanuš Weber no supo los detalles de su muerte hasta que, décadas más tarde, un superviviente le contó que, al llegar a Auschwitz, Ilse preguntó si era cierto que iban a tomar una ducha. Él contestó: “No, eso es una cámara de gas. Te aconsejo que cantes con ellos para inhalar el gas más rápido”. En consecuencia, “La luna es una linterna en el fondo negro del firmamento, desde allí mira el mundo ¡Qué silencioso está!” (versos de su nana Wiegala). Estas fueron las últimas palabras que Ilse cantó mientras caminaba con los niños hacia la cámara de gas.
La mayoría de sus poemas y canciones se conservaron gracias al escondite que, bajo tierra, procuró su marido en el cobertizo de herramientas del gueto. Obras que, musicalmente, se caracterizan por la sencillez estructural de la forma estrófica y la carga emocional de acontecimientos que, aun siendo devastadores, fueron documentados poéticamente. La música, por tanto, fue su manera de sobrevivir en un mundo donde los músicos judíos se convirtieron en propagandistas de sus verdugos e intérpretes de sus propias marchas fúnebres.
Playlist Ilse Weber
(Teresín/Theresienstadt · Deutsche Grammophon)
https://open.spotify.com/playlist/1pgbKMfRBSj89btKp2HNRH?si=9726efdf565b4eff
María Alonso
Soprano y estudiante del Grado de Musicología con Gestión cultural, producción y programación en la Universidad Internacional de Valencia.
Foto: Ilse Weber falleció asesinada en Auschwitz el 6 de octubre de 1944 / © Židovské muzeumv Praze 2023