Como #lecturasdeverano, continuamos con la publicación en abierto de las distintas entrevistas realizadas en la sección “Contrapunto”, publicadas en nuestra revista RITMO en su edición de papel, a personalidades de la cultura, y que solo estaban disponibles en dicho formato. En esta ocasión publicamos la realizada para la revista de diciembre de 2022 (por Gonzalo Pérez Chamorro)
ÁLVARO DEL AMO
Siempre discreto, sabio y elegante, el escritor, cineasta, guionista y dramaturgo Álvaro del Amo protagoniza nuestro contrapunto de diciembre, con el que cerramos el año 2022, muy lejos de la época a la que iría si pudiera retroceder a un momento de la historia de la humanidad, “El siglo XVIII francés, la época de Diderot”.
por Gonzalo Pérez Chamorro
¿Recuerda cuál ha sido la última música que ha escuchado?
La zarzuela Policías y ladrones.
¿Y recuerda cuál pudo ser la primera?
Algo de jazz que estuviera oyendo mi padre.
Teatro, cine, pintura, poesía… ¿A qué nivel pondría la música con las demás artes?
En las artes no rige el escalafón.
Qué habría que hacer para que la música fuera pan de cada día…
No hay modo, ni falta que hace.
¿Cómo suele escuchar música?
En teatros y salas de conciertos, y en discos y deuvedés de todas clases.
¿Qué ópera (o cualquier obra musical, etc.) le hubiera gustado componer?
Così fan tutte.
¿Qué personaje le hubiera gustado cantar o interpretar en el escenario?
El Conde de Luna de Il trovatore.
¿Teatro o sala de conciertos favorita?
Soy muy ecléctico al respecto.
¿Un instrumento?
El violonchelo.
¿Y un intérprete?
Dietrich Fischer-Dieskau.
¿Un libro de música?
Los tres tomos de Norman del Mar sobre Richard Strauss.
Por cierto, qué libro o libros tiene abierto ahora en su mesa de lectura…
Los Cuentos de Clarín y de Henry James, escritos en la misma época.
¿Y una película con o sobre música?
Los paraguas de Cherburgo, de Jacques Demy, una ópera cinematográfica.
¿Una banda sonora?
Bernard Herrmann para Los pájaros, no estrictamente musical.
¿Cuál es el gran compositor de música española?
Hoy, Tomás Marco.
¿Una melodía?
Nowhere Man, de The Beatles.
¿Con qué música le gustaría despedirse de este mundo?
El silencio.
¿Un refrán?
Unos días, "El que madruga Dios le ayuda", y otros días, "No por mucho madrugar…”.
¿Una ciudad?
Berlín.
Después de varias cancelaciones y vicisitudes, al fin se ha estrenado Policías y ladrones, zarzuela de la que usted ha escrito el libreto…
¿Habrá más zarzuelas?
Como novelista y realizador cinematográfico, ¿en qué momento se encuentra cada uno de estos titánicos géneros?
La novela parece eterna, el cine renace una y otra vez.
¿Teatro, cine o televisión?
La televisión tiende a engullir el cine y el teatro.
¿Qué cree que le sobra a este país? ¿O qué le falta?
Ramón Gómez de la Serna ya hablaba de "la oposición continua del español al español, el ansia de un poco de revolución permanente". Y así seguimos.
Háblenos de un trance cultural o musical en su vida que se le haya quedado grabado…
Duke Ellington y Ella Fitzgerald en el Teatro Monumental de Madrid.
Si pudiera retroceder a un momento de la historia de la humanidad, ¿dónde iría Álvaro del Amo?
El siglo XVIII francés, la época de Diderot.
¿Qué cosa le molesta en su vida diaria?
Las noticias políticas, peores cada día.
Cómo es Álvaro del Amo, defínase en pocas palabras…
En la película La colina del adiós, William Holden le decía a Jennifer Jones: "Soy un hombre muy agradable".