Como #lecturasdeverano, continuamos con la publicación en abierto de las distintas entrevistas realizadas en la sección “Contrapunto”, publicadas en nuestra revista RITMO en su edición de papel, a personalidades de la cultura, y que solo estaban disponibles en dicho formato. En esta ocasión publicamos la realizada para la revista de julio-agosto de 2022 (por Gonzalo Pérez Chamorro)
ALFONSO DELGADO
El actor protagonizó la narración en La Peste de Gerhard que programó en el Focus Festival la Orquesta y Coro Nacionales de España, sin duda un hito y uno de los momentos más importantes que se ha vivido en la pasada temporada musical en Madrid. En nuestro contrapunto de verano, Alfonso Delgado escoge el teatro, “porque es efímero y aunque no lo hayas hecho tan bien, parece que siempre queda algo tangible”.
por Gonzalo Pérez Chamorro
¿Recuerda cuál ha sido la última música que ha escuchado?
La Cantata de La peste, de Robert Gerhard, recurrentemente. Leonard Cohen, constantemente.
¿Y recuerda cuál pudo ser la primera?
Bien pudo ser un disco de Nat King Cole que tenían mis padres, pero también Clavelitos de Quinito Valverde, tocada por su sobrina o prima, no lo sé bien: mi tía abuela Matilde Delgado de Lara.
Teatro, cine, pintura, poesía… ¿A qué nivel pondría la música con las demás artes?
La música y la palabra y ambas con sus silencios, creo que es la esencia del arte primario, primigenio, primitivo, lo que nos acerca a la mística y a nosotros mismos. Música y poesía.
Qué habría que hacer para que la música fuera pan de cada día…
Al igual que la poesía y el teatro, habría que imponerlas en la educación como nos impusieron la religión a nuestra generación.
¿Cómo suele escuchar música?
Cuando puedo voy al Auditorio a escuchar música, si no puedo escucho la matinal de RNE los domingos; cuando el perro me pasea escucho música de mi generación con cascos…
¿Qué ópera (o cualquier obra musical, etc.) le hubiera gustado componer?
Siendo como soy analfabeto musical (no sé leer ni escribir música) ya me contará cómo iba a querer yo hacer nada semejante… Pero la música de Kurt Weill sobre textos de Bertold Brecht… Me hubiera gustado estar ahí para aprender algo, pero fueron The Doors los que optaron a la beca…
¿Qué personaje le hubiera gustado cantar o interpretar en el escenario?
Interpretar como a Hamlet y cantar; todavía intento que me den algún papel cantado de zarzuela, como el sereno borrachín de La verbena de la Paloma. Pero no hay manera…
¿Teatro o sala de conciertos favorita?
Auditorio Nacional de Música y Teatro Español.
¿Un instrumento?
Dos: el violoncello y la trompa.
¿Y un intérprete?
Otros dos: Leonard Cohen y Mariana Cores.
¿Un libro de música?
Música, sólo música, de Haruki Murakami y Seiji Ozawa. Una gozada y más para analfabetos musicales como yo.
Por cierto, qué libro o libros tiene abierto ahora en su mesa de lectura…
Soy lector de manuscritos para Plaza&Janés, así que casi siempre tengo un manuscrito por leer e informar sobre él. Pero ahora leo mucho a Albert Camus (Obras completas), con el que enloquecí hace ya algunos meses… Y hoy he ido a la feria del libro y me ha firmado su novela un buen amigo escritor: Emili Albi y su La amante ciega.
¿Y una película con o sobre música?
La primera película con temática gay española, Diferente, la rodó mi padre, Luis María Delgado y siendo fallida es curiosa, ya que tiene números musicales parecidos a West Side Story y son las dos del mismo año… Me quedo con El pianista, de Roman Polansky.
¿Una banda sonora?
La de La lista de Schindler.
¿Cuál es el gran compositor de música española?
¿Granados? O quizás Falla…
¿Una melodía?
La Internacional o el himno ruso, que viene a ser lo mismo, jeje…
¿Con qué música le gustaría despedirse de este mundo?
No estaría mal que mi amigo y maestro Amancio Prada me cantase al oído El mundo que yo no viva, letra de Agustín García Calvo. Luego, me voy.
¿Un refrán?
"Quien vive con dos caras muere sin rostro" (proverbio árabe).
¿Una ciudad?
Helsinki.
Como actor, ¿dónde se siente más cómodo, ante las cámaras o en una sala teatral? ¿Cuál es su naturaleza?
En el teatro, siempre; primero porque es efímero y aunque no lo hayas hecho tan bien, parece que siempre queda algo tangible. Además, es lo que hay, sin apenas artificio…
Protagonizó la estremecedora narración en La Peste de Gerhard que programó en el Focus Festival la Orquesta y Coro Nacionales de España… Un hito que nos dejó conmovidos…
Estremecedora es la cantata y conmovido quedé yo al poder interpretar la parte narrada… ¡Qué lujo haber acompañado a un coro acongojante y a una orquesta a los que quiero y admiro!
¿Qué cree que le sobra a este país? ¿O qué le falta?
Creo que sobran gobernantes mediocres, mientras los jóvenes más preparados huyen al exilio de la emigración… Creo que hace falta una verdadera transición para que este país avance como se merece, menos neoliberalismo y religión…
Háblenos de un trance cultural o musical en su vida que se le haya quedado grabado…
Con trece años, 1973, entré en la habitación de mi nuevo amigo Pepe Lomas y me lo encuentro con otros dos chavalines tocando Walk on the wild side, de Lou Reed. Aquello me dejó marcado… Pero también vi Jesucristo Superstar varias veces y siempre con los chicos de Fuerza Nueva a las puertas del cine, por las mismas fechas.
Si pudiera retroceder a un momento de la historia de la humanidad, ¿dónde iría Alfonso Delgado?
A la Revolución Francesa, creo… O antes, a Altamira…
¿Qué cosa le molesta en su vida diaria?
Al final va a resultar que molesto yo, simplemente… Mi mediocridad me molesta bastante, la verdad.
Cómo es Alfonso Delgado, defínase en pocas palabras…
Crítico, envidioso, sincero… Mejor persona que actor: eso espero, aunque sé que lo tengo fácil, mi mediocridad artística no engañaría a ningún ilustrado.