La Fundación Juan March ha presentado hoy su Temporada de Música 2022/23 en un acto en el que han intervenido el director de la Fundación Juan March, Javier Gomá, el director de su programa de música Miguel Ángel Marín, Jesús Cimarro, director del Festival de Teatro Clásico de Mérida, y la musicóloga en RTVE Eva Sandoval.
La institución continúa con su ritmo habitual de 154 conciertos gratuitos, de los que 92 podrán seguirse en directo por streaming a través de Canal March, YouTube, 32 de los cuales podrán seguirse también por Radio Clásica (RNE) y RTVE Play. Se trata de 25 proyectos en los que participan 403 interpretes y 42 grupos musicales de procedencia nacional e internacional.
Teatro musical, comisariado y formatos innovadores
El espacio que dedica al Teatro Musical de cámara se centra este año en dos producciones, El caballero avaro, ópera en un acto de Sergei Rachmaninoff basada en la obra homónima de Alexandr Pushkin, y Medea, de Georg Anton Benda, el melodrama inspirado en el mito clásico que tanto entusiasmo despertó en Mozart. Será la séptima edición de este género híbrido que combina acción declamada y composición musical, con el que la Fundación completa la trilogía que inició el año pasado con Ariadna en Naxos y Pigmalion. Esta primera representación de ambas obras en Madrid será posible gracias a la colaboración de dos referentes de la lírica española: el Teatro de la Zarzuela y el Festival de Teatro Clásico de Mérida, con quien la institución colabora por primera vez este año.
Siguiendo el principio fundamental de su filosofía, el comisariado musical, la Fundación ha ideado veinticinco ciclos de conciertos. Algunos de ellos siguen la línea de comisariado habitual, apostando por dar otra visión de los autores canónicos al contar una historia sin palabras, que puede ser panorámica, como en el ciclo “Dos siglos de Variaciones”, que a lo largo de los sábados de octubre recorre los dos últimos siglos de este principio compositivo, o particular, como “La huella de Scarlatti” o “Las musas de Schubert”, que indagan en el legado o las fuentes de inspiración de estos músicos consagrados. Otros conciertos incorporan elementos propios del teatro musical, como el formato de Viernes Temáticos “Música visual”, que tendrá lugar un viernes y sábado al mes entre octubre y mayo y en el que el componente visual cobrará un papel tan determinante como el musical.
La experiencia del oyente, aunque siempre primordial, adquiere esta temporada un nuevo protagonismo, con ciclos que ponen el foco en jugar y trastocar sus expectativas. Irrumpen formatos innovadores como “Propinas” e “Improvisando”, que rompen con algunas de las convenciones habituales al sustituir programas cerrados y anunciados con antelación por otros que incluyan obras improvisadas o no identificadas. “Comisariado, teatralización y dramaturgia al servicio de una renovación de los formatos de concierto dirigida al oyente curioso con ganas de experimentar”, resume Marín.
Música española e internacional
Además, se perpetúan los ciclos de conciertos que ponen el énfasis en la cultura musical española y su conexión con el contexto europeo, como “Francia y España: vanguardias cruzadas” (en colaboración con la OCNE), que muestra las influencias cruzadas entre ambos países en las décadas finales del siglo XX; “Cantos ibéricos” (en coproducción con la Fundación Gulbenkian), en el que sonarán canciones del folclore que han contribuido a construir una identidad nacional, o “Guitarromanie”, que recoge el furor que suscitó este instrumento en el París y Viena de comienzos del s. XIX.
Esta temporada cobrarán además un cierto peso en la programación los márgenes de la vieja Europa, tanto hacia los países nórdicos como hacia el continente americano, con ciclos como “El orbe musical de la Monarquía Hispánica”, que explora la música de los siglos XVI a XVIII en los remotos dominios de la soberanía española en los cinco continentes, “Polifonías nórdicas”, que desvela la rica y variada práctica coral nórdica, o “Cuartetos americanos: de Nueva York a Buenos Aires”, que recorre los más de ocho mil kilómetros que separan ambas ciudades de la mano de diecisiete autores –la mitad aún en activo– y un caleidoscopio de estilos y técnicas.
Grandes conjuntos y conciertos didácticos
Sigue sacando partido de los cien metros cuadrados que ganó en su Auditorio tras la reforma que acometió en 2019 explorando repertorios que se sitúan entre la música de cámara ampliada y el repertorio sinfónico reducido. Así, este año trufarán su programación coros como el Coro Nacional de España, que inaugurará la exposición Detente instante. Una historia de la fotografía el próximo 7 de octubre, el Coro de la Orquesta de la Comunidad de Madrid, o conjuntos vocales como el portugués Officium Ensemble, el británico I Fagiolini, el Barcelona Ars Nova o el prestigioso Voces8, que ofrecerá en mayo un recorrido por la composición coral en los países nórdicos desde la década de 1960.
La Fundación reitera su apuesta por el estímulo de la experiencia estética y musical de los jóvenes con una veintena de conciertos didácticos para centros educativos, a los que se estima una asistencia de unos cinco mil estudiantes. A estos conciertos tendrá acceso el público familiar en dos conciertos diciembre, “Escuchar la naturaleza” y “Ruido, pulso, ritmo: el mundo de la percusión”, que permitirán conocer la capacidad evocadora de la música y explorar el ritmo desde su concepción más básica hasta la más compleja a través de obras compuestas en los últimos años.
Refuerzo de la experiencia del streaming y apertura a nuevos públicos
Para enriquecer la experiencia del directo, continuarán comentando los conciertos de los fines de semana locutores como Luis Gago, Juan Manuel Viana, Eva Sandoval y Ana Laura Iglesias, y se incorporará un sistema mejorado de rotulación y sobre titulado para los 92 conciertos que se transmitirán por streaming esta temporada.
Estas mejoras van encaminadas a reforzar los nuevos canales digitales de difusión de la Fundación: el Canal March –con su versión web y en su AppTV para televisores Samsung, Android y Apple TV– y su canal de YouTube, líder en el sector cultural en España con sus 381.000 suscriptores, la mayor parte de los cuales se encuentran en el extranjero. Un total de 140.000 espectadores siguieron los conciertos de la temporada pasada por streaming, con una media de 1.438 por concierto, un 23% más que en la temporada anterior.
Además de continuar su colaboración con Radio Clásica (RNE) y Televisión Española, durante esta temporada la Fundación Juan March reforzará su canal de YouTube con la creación de un segundo canal de contenido exclusivamente musical, para atender mejor a su público específico, más internacional que el público seguidor de sus conferencias.
También reanuda su apuesta por su sello discográfico propio, MarchVivo, lanzando otros tres títulos que se suman a los tres publicados la temporada pasada. A Conrado del campo: String quartets Nos. 3 & 5, interpretado por el Quatuor Diotima, disponible desde mañana 9 de septiembre, se suma este noviembre Flamencos: Falla, Granados, Albéniz, interpretado por Rocío Márquez (cantaora) y Rosa Torres-Pardo (piano).
El sello, que la institución puso en marcha en septiembre del año pasado, tiene ya presencia en tiendas de discos de todo el mundo y plataformas digitales, y ha generado entre 2021 y 2022 más de 200.000 escuchas a través de plataformas como iTunes, Spotify, Amazon, Naxos o Deezer, de las que una tercera parte vienen de Estados Unidos y un 25% de países asiáticos.
Para favorecer la llegada de nuevos públicos, la institución continuará ofreciendo dos tercios de las invitaciones para su reserva online, unas 200 invitaciones que pueden solicitarse online y que adjudica el sistema de reservas de forma aleatoria.