Madrid tiene uno de los cielos más bellos del mundo y ahora el Teatro Real se abre a él con una proyección que iluminará la cúpula de su Sala Principal, a medio camino entre la realidad y la ensoñación, gracias a la creación del polifacético artista Jaume Plensa, que ha denominado a su obra Cielo.
El proyecto será inaugurado mañana, martes, por Sus Majestades los Reyes antes de que dé comienzo la primera función de la ópera Medea, de Luigi Cherubini (1760-1842), que inaugura la nueva Temporada 2023-2024, y, a partir de ese momento, se podrá contemplar y disfrutar en todas las representaciones de su programación.
Cielo propone al espectador un viaje onírico al firmamento madrileño, en sereno y continuo movimiento, en un ejercicio de abstracción, reposo y serenidad que permita la transición de los devenires cotidianos a la experiencia íntima del arte que comienza cuando se alza el telón.
Toma vida así una propuesta surgida en 2007 y rescatada el pasado año por Gregorio Marañón, presidente del Teatro Real, quien ofrece a Plensa “una oportunidad única”, en palabras del artista, sustentada en la extraordinaria trayectoria que está llevando a cabo el Teatro Real que le otorga la capacidad de comprender y abrazar un proyecto de esta envergadura, gracias al apoyo del mecenas y empresario Juan Antonio Pérez Simón y a la Fundación Amigos del Teatro Real.
La obra es un rodaje en alta resolución (4k) del cielo de Madrid desde la azotea del Teatro, en los días centrales del mes de junio, y recoge el movimiento de las nubes en un devenir continuo y real para ser proyectada en la cúpula de la sala principal, gracias a cuatro sofisticados proyectores de 20.000 lúmenes, desde el momento en el que el público accede a la sala hasta el comienzo de la representación, con una duración aproximada de veinte minutos.
Con esta intervención, Plensa quiere “recuperar la gran tradición pictórica del clasicismo que, habitualmente, representaba en el tondo de las cúpulas, imágenes de nubes habitadas por seres míticos que sobrevolaban en cielos imaginados” y ofrecer una hermosa metáfora de la transformación permanente de la acción teatral y musical, de la experiencia artística y de la sociedad misma.
Para ello, el artista ha contado con la colaboración de los equipos departamentos técnicos del Teatro Real, encabezados por Natalia Camacho y Celeste Carrasco; con Juana Jiménez, en la dirección de fotografía de la película; la realización de posproducción y color han sido realizados por Luciérnaga Color; la instalación y montaje de los proyectores ha estado a cargo de Cinemanext, y el estudio técnico de mapping es de Yoic Lambert.
El Teatro Real quiere así ofrecer al espectador una sorpresa emocional que le reciba, envuelva y rescate de la realidad hasta el momento en el que, lentamente, “desaparecerá como desaparece la luz de la sala, todo se oscurece porque ya empieza la obra, es este momento mágico también, todo el mundo guarda silencio, se vuelve todo oscuro, sale el director, lo iluminan, todo el mundo lo aplaude y empieza la ópera”.
Proyecto “CIELO”, por Jaume Plensa
El proyecto “CIELO” consiste en abrir visualmente el tondo central del Teatro Real y convertir este elemento arquitectónico en una cúpula virtual que nos conecte directamente con el maravilloso cielo de Madrid.
“CIELO” quiere recuperar la gran tradición pictórica del clasicismo que, habitualmente, representaba en el tondo de las cúpulas, imágenes de nubes habitadas por seres míticos que sobrevolaban en cielos imaginados.
La forma tan especial del techo del Teatro Real, unida a su baja altura en algunas zonas, me predispuso enseguida a evitar cualquier volumen que pudiera cegar el campo visual del espectador desde cualquier punto del teatro, respetando sus elementos arquitectónicos y minimizando cualquier intervención física en la sala.
Mi proyecto no utiliza la pintura sino la luz. La proyección de las imágenes cubre completamente la superficie del tondo de madera y rodea la gran lámpara central creando la ilusión óptica de una gran ventana abierta al cielo de Madrid. Un cielo que va evolucionando en luz y en color siguiendo las distintas horas del día: amanecer, mediodía, atardecer, crepúsculo, noche…
El cielo en movimiento filmado en alta resolución conseguirá la saturación de color propia de la pintura mural en sus azules y blancos.
Pintar con luz, para así, sincronizando la proyección del video con el resto de la iluminación de la sala, controlar el efecto de oscurecimiento que debe preceder el inicio del espectáculo creando un tránsito paulatino y natural, como el paso del día hacia la noche.
Un movimiento fílmico y lumínico de gran lentitud que aporte a cada espectador una sensación espiritual de reposo y serenidad.
Jaume Plensa
Madrid 2007-2023
“Las nubes de Plensa forman un universo que pide, como escribió Juan Ramón Jiménez, que las alas arraiguen y las raíces vuelen. El cielo ha entrado en el Teatro Real”,
Gregorio Marañón, presidente del Teatro Real
"Siempre he tenido nostalgia de mi país. Cuando volví desde México a España siendo ya un adulto puede apreciar la verdadera dimensión de su riqueza artística y comprobé que los cielos de Sorolla y de Velázquez eran reales, auténticos, como lo son los que podemos contemplar desde ahora en el Teatro Real gracias a Jaume Plensa”.
Juan Antonio Pérez Simón
Foto © Javier del Real | Teatro Real