El Patronato de la Semana de Música Religiosa (SMR) de Cuenca tomó en los últimos días de enero la “dolorosa decisión de suspender la celebración de esta actividad en 2021” ante la situación de emergencia sanitaria con motivo de la COVID-19 cuando se confirmó que la Semana Santa conquense también iba a suspenderse, según ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.
Este patronato considera que la SMR nació vinculada a la Semana de Pasión y no se entiende sin ella, y confía en que el próximo año pueda volver a celebrarse tanto la Semana Santa conquense como la SMR con todo el boato que se merece.
Ante esta situación, Cristóbal Soler, director de la SMR en las cuatro últimas ediciones, realiza un balance de este periodo, a la espera de retomar la actividad en 2022
Semana de Música Religiosa de Cuenca, 2017- 2020
A la hora de presentar un balance de los cuatro años como director artístico, discurridos desde noviembre de 2016 hasta noviembre de 2020, en los que hemos sorteado en cada edición no pocas nuevas dificultades, sumadas a las ya heredadas, quería agradecer, ante todo, el apoyo recibido por todos los miembros del Patronato de la Semana de Música Religiosa de Cuenca.
Independientemente de mi estado actual, liberado de competencia alguna, mi firme compromiso con la Semana de Música Religiosa sigue presente, con la misma ilusión y entrega, mientras doy todavía solución a los últimos detalles de un proyecto musical cuatrienal que, desde el principio se ha visto lastrado en buena parte por priorizar la deuda heredada, y ahora interrumpido de modo abrupto por la pandemia.
A lo largo de estos cuatro años, he procurado desarrollar un modelo sostenible de programación que busca mantener un equilibrio entre la tradición, con su marcado sello y temática, y las nuevas aportaciones musicales. Por tanto, cada edición ha albergado distintos estrenos, además de la consabida obra de encargo del festival, conmemoraciones de aniversarios y recuperaciones de repertorio infrecuente, intentando abarcar a lo largo de toda la semana diferentes géneros, estéticas y formaciones, cuidando su adecuación a las distintas sedes: Teatro-Auditorio, Catedral, Iglesia de la Merced, Iglesia Románica de Arcas o Espacio Torner, entre otros espacios propicios para albergar tal variedad de repertorios.
Para su desarrollo, diseñé un festival vertebrado en distintas líneas de trabajo y recogidas en los siguientes apartados de la SMR: Semana de Pasión, Antigua, Contemporánea, Social, Pedagógica, Cercana y Transversal.
Me gustaría destacar la aportación del Coro y la Orquesta de la Radio y Televisión Española en la interpretación de obras sinfónico-corales románticas y contemporáneas. Con ellos hemos estrechado lazos de colaboración tanto en la programación como en la grabación y emisión de numerosos conciertos en Radio Clásica y TVE2, en las tres ediciones celebradas, que ha supuesto un destacado progreso de la cobertura informativa.
Asimismo, quisiera destacar la cooperación con la Universidad de Castilla -La Mancha y el Instituto Complutense de Ciencias Musicales en la recuperación del patrimonio sacro, con especial atención a las Catedrales de Castilla- La Mancha. De igual modo, la colaboración de la UIMP de Cuenca con el Gabinete de Composición, liderado por el compositor en residencia de la SMR, Francisco Coll, uno de los compositores españoles de mayor proyección internacional, así como la participación del Departamento de Musicología de la Universidad de Castilla- La Mancha, en los ciclos de conferencias, mesas redondas, exposiciones y ensayos abiertos al público.
En las últimas ediciones, hemos podido escuchar a solistas, directores y agrupaciones de prestigio nacional e internacional interpretando el gran repertorio de J. S. Bach, Handel, Vivaldi, Mozart, Haydn, Beethoven, Brahms, Rossini, Bruckner, Shostakovich, Pärt, Weinberg, Kancheli, Messiaen, a los que se unen recientes estrenos de Radvilovich, Dünser, Sánchez Verdú, Jesús Torres, Colomer, Panisello y Francisco Coll.
Ha sido un constante diálogo entre la tradición, la modernidad y la nueva creación, que ha contribuido a mantener su excelencia y el reconocimiento como lo atestigua las recientes distinciones en 2017, 2018 y 2019 por parte del Observatorio de Cultura de la Fundación Contemporánea, que ha considerado a la Semana de Música Religiosa de Cuenca el evento cultural más destacado e “Insignia Cultural de la Comunidad de Castilla- La Mancha”. Como director artístico de la SMR, fui galardonado con el Premio “Ciudad de Cuenca 2018”. Desde estas líneas, aprovecho para agradecer, una vez más, las constantes muestras de apoyo de sus ciudadanos, a lo largo de estos cuatro años.
El compromiso y pasión por la música del equipo artístico y técnico de la SMR sigue firme y presente a lo largo de todo este 2021, intentando cuidar a su público a través de las redes sociales, así como formar y cultivar muy especialmente a futuras generaciones de melómanos.
La cultura en general, y la música en especial, debe ser entendida y valorada como una verdadera necesidad para el crecimiento y desarrollo del bienestar social, tal y como dicta la reciente publicación de la Organización Mundial de la Salud, en la que nos confirma de la evidencia de los múltiples beneficios del arte y la cultura en la salud de las personas.
Una vez más, conviene recordar cómo el ser humano, en situaciones de dificultad, se aferra a la música, al arte y a la cultura en general, para poder levantar los ánimos de una comunidad y sobrellevar una realidad tan adversa como la que estamos viviendo ahora mismo a nivel mundial.
Cristóbal Soler
Foto: Cristóbal Soler, director de la SMR