Hace 35 años que el proyecto más ambicioso de Giacomo Puccini, Il trittico, no se programaba como unidad en el Gran Teatre del Liceu. La obra es la suma de tres óperas en un solo acto —Il tabarro, Suor Angelica y Gianni Schicchi— y podrá verse en la Sala Gran del Liceu del 27 de noviembre hasta el 15 de diciembre bajo la dirección de la maestra Susanna Mälkki, haciendo un dueto excepcional con la directora escénica Lotte de Beer, de la Bayerische Staatsoper de Múnich.
Puccini preparó Il trittico como una unidad indisoluble en tres partes, inspirado en la estructura de la Divina Comedia de Dante —Infierno, Purgatorio y Paraíso— y por los retablos medievales que se podían encontrar en las iglesias, los famosos trípticos que contaban una historia en partir de la concatenación de imágenes gracias a un argumento o tema común. Justamente por esta división formal que presenta un tríptico, ha ocurrido que a lo largo del tiempo los teatros han representado alguna de estas tres óperas breves en un programa individual o acompañadas de obras de otro compositor. De hecho, hace pocas temporadas (2013/2014), en el propio Liceu se representó Suor Angelica junto a Il prigioniero, de Luigi Dallapiccola, en un doble programa que compartía el tema común de la pérdida de la libertad.
Ahora llega al Liceu la obra completa, tal y como Puccini lo imaginó. Para el compositor, las tres óperas de Il trittico no eran títulos individuales divisibles a conveniencia, sino tres variaciones sobre un mismo tema, la muerte. La forma de llegar a este tema era diversa e incluso contradictoria: Gianni Schicchi es una comedia negra; Il tabarro, un cuadro verista de misterio y crimen, y Suor Angelica, un melodrama religioso, pero se comprende su intención: entre todas nos dicen que la muerte es algo natural, inevitable pero que hay algo más en el por otro lado. Todo esto es el último esfuerzo de Puccini, que llegó a completar casi al final de su carrera. Para el público adicto al genio de Lucca, Il trittico es un banquete fenomenal de la mejor ópera lírica italiana.
No es muy habitual que las representaciones de Il trittico se programen como unidad en las óperas mundiales —es más, tienen un aura de gran evento—, y precisamente por eso las próximas funciones en el Liceu tienen una enorme importancia. La primera escenificación de la trilogía en Barcelona se produjo en 1948, la segunda se realizó durante la temporada 1971/1972 y la última hace 35 años, en 1987/1988.
La producción
En las funciones de esta temporada, subirá a escena la producción concebida por la directora de escena holandesa Lotte de Beer para la Bayerische Staatsoper de Munich, y que tiene una calidad especial porque presenta las tres óperas de forma creativa y además, lo hace respetando el deseo de Puccini, como si fueran tres cuadros de una misma historia, inseparables entre sí.
Para lograr este objetivo, De Beer —con ayuda del escenógrafo Bernhard Hammer— ha diseñado un escenario que se presenta a los tres títulos como un túnel en apariencia oscuro, pero que permite regular diferentes cantidades de luz y transmitir la idea de que es un canal de paso, ya sea dentro de la acción -primer plano y telón de fondo- o como metáfora del tráfico de la vida a la muerte.
La escenografía concreta de cada ópera se ajusta al contorno versátil y abstracto común para las tres, lo que permite a De Beer tomar, incluso, una decisión infrecuente: después del final de Il tabarro no habrá caída del telón, sino que de inmediato empezará Suor Angelica. Puccini no quería que las tres óperas estuvieran separadas, y Lotte de Beer encuentra una forma de unirlas íntimamente.
En cuanto a los principales papeles de Il trittico no sólo están hechos para cantantes con técnica y experiencia, sino para actores y actrices capaces de vaciarse emocionalmente —en particular, en el papel de Suor Angelica, una de las heroínas suicidas más difíciles de Puccini— o de generar una gran empatía cómica y hacer reír al público, como el pícaro y estafador Gianni Schicchi. Si Il trittico es una experiencia indisoluble y absorbente -en tiempo, ideas y emociones-, esta producción honra completamente el deseo de Puccini.
Otro de los retos que propone Il trittico a la hora de llevarlo a lo alto del escenario es la dificultad de la partitura. Estas funciones destacarán por tener dos de las mejores voces femeninas del momento: la soprano noruega Lise Davidsen cantará el papel de Giorgietta en Il tabarro y se enfrentará al dúo de amor central con el tenor Brandon Jovanovich (que hace de Luigi).
La soprano albanesa Ermonela Jaho asumirá una vez más el reto de llevar el canto de Suor Angelica a la excelencia. Jaho se ha convertido en la mejor especialista mundial de ese rol, así que podemos esperar unas interpretaciones memorables. En estas próximas funciones en el Liceu, el veterano barítono italiano Ambrogio Maestri se encargará de los roles principales en Il tabarro (Michele) y en Gianni Schicchi, y la mezzosoprano Daniela Barcellona asumirá el segundo rol central de Suor Angelica (la Princesa).
Il trittico en el Liceu+ LIVE
En el marco del 175 aniversario, el Liceu lanza el Liceu+LIVE, un abono digital que permitirá ver espectáculos en directo y en alta calidad. Tras el éxito de Il trovatore, llega el directo de Il trittico que será el 3 de diciembre de 2022. La versión editada estará disponible a partir del 15 de diciembre.
Liceu+ LIVE cuenta con la máxima calidad de imagen y audio: 7 cámaras 4K y sonido compatible con Dolby 5.1 que harán del visionado una experiencia única.
En su versión en directo, la retransmisión cuenta con un maestro de ceremonias, un chat en vivo y la opción de subtítulos en catalán, castellano, inglés y el idioma original de la ópera. Unos días después del directo, Liceu+ LIVE pone a disposición la edición Premium, disponible durante dos temporadas, para ser visualizada tantas veces como se desee. Esta versión incorpora nuevas funcionalidades como la realización/visualización multicámara, seguimiento de la partitura en paralelo a la representación, comentarios artísticos de directores o la opción de ver la ópera por acto.
El precio del abono digital es de 60€/temporada. Los abonados actuales presenciales del Liceo tienen un precio especial de 30€ durante la primera temporada de suscripción, independientemente de la fecha en que se suscriban.
Foto © W. Hoesl