Gradualia, uno de los grupos vocales de música antigua que desarrolla una intensa labor de difusión y conservación de nuestro patrimonio musical, interpretará su nuevo programa ‘Castellae’ en la Catedral de Segovia ofreciendo un fascinante recorrido por las innumerables joyas musicales polifónicas del Siglo de Oro español custodiadas en los archivos de música de las catedrales de Castilla y León.
Este singular viaje comienza en la Seo de Valladolid, en donde se conserva la única obra religiosa que escribió Juan Vásquez, Agenda defunctorum, de la que podrá degustarse el tracto Sicut cervus. Del sevillano Alonso Lobo se recoge el expresivo Vivo ego, todo un modelo contrapuntístico.
Martín de Rivaflecha, maestro de capilla de la catedral de Palencia, compuso motetes sobre el Cantar de los Cantares, como Vox dilecti mei, obra que, gracias a su homofonía, permite comprender a la perfección su texto. El sevillano Juan Navarro pasó la mayoría de su vida profesional en Castilla como maestro de capilla de las principales catedrales: Ávila, Valladolid, Salamanca, Ciudad Rodrigo y Palencia. De él se escucharán el salmo Lauda Jerusalem, que alterna canto llano y polifonía, y Erat Iesus eiiciens, donde nos muestra su lado más afectivo, demostrando su maestría con las disonancias.
La concatedral de Soria guarda una de las copias de la Missa ‘Batalla’ de Mateo Romero, apodado como ‘Maestro Capitán’ por la excelencia de sus composiciones. Se Podrá disfrutar del Kyrie y Gloria, los cuales toman motivos melódicos de La Bataille de Marignan de Clément Janequin.
La Capilla de Música de la catedral de Ávila fue una de las instituciones musicales más afamadas, tanto por sus maestros de capilla como por sus magníficos alumnos y cantores de coro. Se escucharán estas dos grandes joyas: Inter vestibulum, de Cristóbal de Morales, y O quam gloriosum, de Tomás Luis de Victoria.
El archivo de la catedral de Salamanca atestigua una enorme actividad musical. Lo comprobaremos con Juan de Esquivel y su introito de la Missa pro defunctis y con Cristóbal de Morales, omnipresente en cada una de las catedrales castellanas, y su motete Vidi aquam.
De la catedral de Zamora se han buscado a autores posteriores al resto del programa para demostrar que el contrapunto renacentista siguió en boga hasta el siglo xviii. De Juan García de Salazar, Maria Magdalena es una lección de purismo contrapuntístico, mientras que de Alonso de Tejeda se oirá su expresivo Tuam crucem. Segovia guarda joyas de autores como Morales, Guerrero, Vivanco, Pujol, Navarro, Ceballos, Bernardino de Ribera, Robledo o Pérez Roldán. Se ha seleccionado una obra de Bernardino de Ribera, Rex autem David, y otra de Sebastián de Vivanco, Cantate Domino, a ocho voces. Estos dos grandes compositores fueron maestro y alumno.
El rico archivo de la catedral de León conserva el célebre libro de Magnificats de Sebastián Aguilera de Heredia, titulado Canticum Beatissimae Virginis Deiparae Mariae, obra que alcanzó una gran difusión en muchas catedrales españolas hasta nuestros días, del cual se interpretará el Magnificat octavi toni a ocho voces en dos coros., así como también de Sepulto Domino, de Juan Pérez Roldán, considerado como uno de los más destacados compositores de música sacra entre los ilustrados españoles.
Este periplo castellanoleonés terminará en la catedral de Burgos, de donde se recogen la ya mencionada Erat Jesus ejiciens, de Juan Navarro y la espectacular Regina Caeli laetare, a ocho voces, de Francisco Guerrero.
Formación de Gradualia para el concierto en Segovia:
Paloma Friedhoff y Cristina Teijeiro, sopranos
Begoña Gómez y Patricia Illera, altos
Matías Álvarez Noisel y Fran Díaz Carrillo, tenores
Víctor Cruz y Simón Andueza, barítonos
Simón Andueza, director
https://fundaciondonjuandeborbon.org/semana-musica-sacra/
Foto: Ensayos de Gradualia para el concierto de Segovia.