El Teatro Real y Teatros de Canal presentan en Madrid Diàlegs de Tirant i Carmesina (Diálogos de Tirant y Carmesina), ópera de cámara del compositor catalán Joan Magrané y el dramaturgo Marc Rosich, creada a partir del clásico medieval Tirant lo Blanc, de Joanot Martorell, de la que se ofrecerán cuatro funciones en la Sala Verde de Teatros del Canal, entre el 23 y el 27 de noviembre.
La producción ha contado con la colaboración del artista Jaume Plensa, quien concibe el espacio escénico como una instalación lumínica construida con neones que, como un metrónomo, marcan el inexorable paso del tiempo de los personajes y van señalando, con sutileza, los momentos más relevantes de la dramaturgia hasta llegar al desenlace para teñirlo todo de un apasionado color rojo. Con esta premisa, los neones se encienden, uno a uno, cada 4 minutos y 33 segundos, como un cronómetro vital constante, al margen de la vida cotidiana, que es también un homenaje a la obra del compositor John Cage, presentado como una estrategia de liberación de la partitura.
Tirant lo Blanc está considerada una de las grandes obras de la literatura medieval europea, tanto por su prosa (escrita en valenciano) como por el valor de documental de una narración que, ofrecida como una novela de caballería –con acciones militares y grandes proezas- contiene una detallada descripción de costumbres, vestuario o alimentación, que han permitido un acercamiento bastante fiel a la realidad de la época. Pero Tirant lo Blanc posee una característica esencial que lo hace diferente de otras novelas del género; aquí, el amor es sensual en lugar de platónico. El protagonista, Tirant, se enamora de Carmesina, con quien termina contrayendo matrimonio, y la relación de ambos personajes, así como la descripción de escenas eróticas o amorosas, ocupa una parte importante del relato.
Magrané y Rosich centran su ópera en la relación de Tirant y Carmesina, planteándola como una batalla de amor, también de desamor y de muerte, entre el deseo y las convenciones, de seducción y sensualidad desde una distancia irónica. Como contrapunto, dos personajes femeninos antagónicos: para bien, la mediación de Plaerdemavida; para mal, los engaños urdidos por la Viuda Reposada.
Magrané –uno de los compositores españoles con más talento de la actualidad, Premio de Composición Reina Sofía en 2014- se inspira en el barroco y teje la partitura con un cuarteto de cuerda, arpa y flauta –miembros de la Orquesta Titular del Teatro Real-, con un tratamiento moderno y teatral, para tres voces: barítono para Tirant (Josep-Ramon Olivé), soprano para Carmesina (Isabella Gaudí) y una mezzosoprano en el doble papel de Plaerdemavida y Viuda Reposada (Anna Brull), con recitados cantados y arias de lucimiento, casi siempre en dúos o tríos, todos ellos bajo la dirección de Francesc Prat.
Marc Rosich, experto en la obra de Joanot Martorell, elabora el libreto basándose en la versión de Tirant lo Blanc de Martí de Riquer y lo escribe en un falso valenciano antiguo (valenciano actual con arcaísmos) para que, desde una sonoridad antigua sea comprensible, “no usamos el original porque actualmente no se entendería”, explica el autor. La teatralidad del texto, y la complicidad con la propuesta de Plensa, llevan a Rosich a asumir también la dirección de escena, con la participación de Sylvia Kuchinow en la iluminación, de Joana Martí en el diseño de vestuario y de Roberto G. Alonso en los movimientos coreográficos.
Diàlegs de Tirant i Carmesina fue estrenada en el Festival Castell de Peralada el 18 de julio de 2019, coproducción de la Òpera de Butxaca i Nova Creació y el Gran Teatre del Liceu de Barcelona.