Continuamos la publicación de las distintas entrevistas realizadas en la sección “Contrapunto”, publicadas en nuestra revista RITMO en su edición de papel, a personalidades de la cultura, y que solo estaban disponibles en dicho formato. En esta ocasión publicamos la realizada para la revista de octubre de 2021 (por Gonzalo Pérez Chamorro)
Contrapunto 34: BÁRBARA LLUCH
La actriz y directora de escena compartió recientemente con Daniel Bianco la presentación de la gala de los III Premios Ópera XXI en el Teatro de la Zarzuela, teatro donde clausuró la pasada temporada con la dirección escénica para la zarzuela El rey que rabió. Nos visita en el Contrapunto de octubre quien se define como “feminista, vegana, sensible y agradecida”.
por Gonzalo Pérez Chamorro
¿Recuerda cuál ha sido la última música que ha escuchado?
¡Perfectamente! La Sonnambula, de Bellini.
¿Y recuerda cuál pudo ser la primera?
Sí. Retumbando en los cristales de la casa de mis abuelos cuando yo era muy pequeña, Billie Holiday.
Teatro, cine, pintura, poesía… ¿A qué nivel pondría la música con las demás artes?
Al mismo nivel todas ellas.
Qué habría que hacer para que la música fuera pan de cada día…
Estudiarla en todos los colegios e institutos.
¿Cómo suele escuchar música?
Pues o bien trabajando en casa a través de altavoces, o en todas partes con mis auriculares.
¿Qué ópera (o cualquier obra musical, etc.) le hubiera gustado componer?
Werther de Massenet o The Rake’s Progress de Stravinsky. Imposible escoger entre las dos.
¿Qué personaje le hubiera gustado cantar o interpretar en el escenario?
Rigoletto, de la ópera homónima de Verdi.
¿Teatro o sala de conciertos favorita?
Palais Garnier en París.
¿Un instrumento?
La voz.
¿Y un intérprete?
Anna Netrebko.
¿Un libro de música?
A song of love and Death, de Peter Conrad.
Por cierto, qué libro o libros tiene abierto ahora en su mesa de lectura…
La mujer temblorosa o la historia de mis nervios, de Siri Hustvedt.
¿Y una película con o sobre música?
Bailar en la oscuridad, de Lars von Trier.
¿Una banda sonora?
West Side Story, de Bernstein.
¿Cuál es el gran compositor de música española?
Sorozábal y Sabina.
¿Una melodía?
Liebestod, de Tristán e Isolda de Wagner.
¿Con qué música le gustaría despedirse de este mundo?
Con el álbum Back to Black, de Amy Winehouse.
¿Un refrán?
Pues como soy friolera, "Hasta el 40 de mayo, no te quites el sayo".
¿Una ciudad?
En la que me encuentre en cada momento. Hoy Madrid.
¿Qué es lo que pretende cuando escenifica una obra musical?
Crear un ambiente de trabajo en el que todos podamos probar, jugar y explorar sin miedo.
De sus puestas en escena teatrales o de sus experiencias como actriz, ¿cuál ha sido su niña bonita?
Citando a Peter Brook: "Si alguna vez me siento orgulloso de algo, quitadme el peso de la arrogancia".
¿Qué cree que le sobra a este país? ¿O qué le falta?
Le falta política medioambiental, MUCHA. Le sobra la extrema derecha.
Háblenos de un trance cultural o musical en su vida que se le haya quedado grabado…
Dos: escuchar por primera vez la obertura de Tannhäuser de Wagner y ver Elsinore, de Robert Lepage.
Si pudiera retroceder a un momento de la historia de la humanidad, ¿dónde iría Bárbara Lluch?
Al día en que murió Franco.
¿Qué cosa le molesta en su vida diaria?
El machismo.
Cómo es Bárbara Lluch, defínase en pocas palabras…
Feminista, vegana, sensible y agradecida.
(foto © Sergio Parra)