Continuamos la publicación de las distintas entrevistas realizadas en la sección “Contrapunto”, publicadas en nuestra revista RITMO en su edición de papel, a personalidades de la cultura, y que solo estaban disponibles en dicho formato. En esta ocasión publicamos la realizada para la revista de noviembre de 2020 (por Gonzalo Pérez Chamorro)
Contrapunto 30: RAFAEL GARESSE
Rafael Garesse lleva en su rostro una porción de la luminosa Málaga que le vio nacer. Como Rector de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), sigue apostando por el imprescindible ciclo musical que organiza el Centro Superior de Investigación y Promoción de la Música de la UAM, del que afirmó en la presentación del ciclo “no querer perderse ninguno de sus conciertos”.
¿Recuerda cuál ha sido la última música que ha escuchado?
Hace un rato, Miles Davis.
¿Y recuerda cuál pudo ser la primera?
Recuerdo las canciones de Serrat cómo las que me acompañaron en mi juventud, muy especialmente su álbum dedicado a Antonio Machado.
Teatro, cine, pintura, poesía… ¿A qué nivel pondría la música con las demás artes?
Para mí es la más importante. Creo que la vida no se puede concebir sin la música.
Qué habría que hacer para que la música fuera pan de cada día…
Sería muy importante que la formación musical se tomara en serio en la educación, y en particular en las escuelas e institutos de educación primaria y secundaria. Mejoraría mucho nuestra sociedad.
¿Cómo suele escuchar música?
Siempre escucho música cuando estoy trabajando sólo en mi despacho, prácticamente a diario. Pero la disfruto plenamente cuando estoy tranquilo y dejo la mente en blanco.
¿Qué ópera (o cualquier obra musical, etc.) le hubiera gustado componer?
Peer Gynt, del compositor noruego Edvar Grieg. Es una música maravillosa.
¿Qué personaje le hubiera gustado cantar o interpretar en el escenario?
Nemorino, de L’elisir d’amore de Donizetti, para poder cantar “Una furtiva lagrima”.
¿Teatro o sala de conciertos favorita?
El Teatro Real de Madrid.
¿Un instrumento?
El clarinete.
¿Y un intérprete?
El maestro Joaquín Achúcarro, doctor honoris causa de la UAM. De clarinete, la alemana Sabine Meyer, aunque el sonido más bonito de clarinete que he escuchado y me ha impactado es el de uno de mis primeros profesores, en la escuela de música de San Sebastián de los Reyes, Marco Cresci. Un auténtico virtuoso.
¿Un libro de música?
El amor te hará inmortal, de Ramón Gener.
Por cierto, qué libro o libros tiene abierto ahora en su mesa de lectura…
Tengo tres, El corazón de Inglaterra de Jonathan Coe; La música y los números, de Pitágoras a Schoenberg, de Eli Maor y Europa frente a EEUU y China, prevenir el declive en la era digital, de Luis Moreno y Andrés Pedreño.
¿Y una película con o sobre música?
Tocando el viento, de Mark Herman.
¿Una banda sonora?
Las de las películas de Woody Allen.
¿Cuál es el gran compositor de música española?
Me gusta mucho la música de Manuel de Falla.
¿Con qué música le gustaría despedirse de este mundo?
Con alguna sencilla, por ejemplo, el Invierno de Astor Piazzolla. También por motivos personales tiene un gran significado para mí En el muelle de San Blas, del grupo mejicano Maná.
¿Un refrán?
A palabras necias, oídos sordos.
¿Una ciudad?
Málaga, su luz es incomparable.
El ciclo musical de la UAM que organiza el CSIPM llega en este año a su XLVIII edición, nada menos, ¿cómo para sentirse orgulloso?
Es para sentirse muy orgulloso, es una seña de identidad de nuestra universidad y una referencia en la oferta musical de Madrid, gracias al trabajo fantástico de su directora, la profesora Begoña Lolo y la vicerrectora Margarita Alfaro.
¿Qué cree que le sobra a este país? ¿O qué le falta?
Creo que le sobra un poco de envidia, y le falta confianza. Confianza en el otro, confianza en las instituciones, somos muy desconfiados.
El mundo universitario del que usted forma parte se ha visto transformado profundamente por el Covid-19. ¿Consecuencias a corto o largo plazo?
Creo que en la época post-Covid se va a transformar la sociedad en general. En las universidades hemos tenido que adaptar nuestra tradicional docencia presencial en una docencia a distancia en muy poco tiempo. Hemos descubierto que la tecnología nos ayuda a mejorar y ha venido para quedarse. Y la sociedad ha descubierto que la investigación y la ciencia son importantes para mejorar nuestras vidas. Sin duda estamos ante grandes oportunidades que tenemos que aprovechar.
Cómo es su relación con el clarinete…
El clarinete es fundamental en mi vida. Aunque comencé tarde a estudiar música, el clarinete me ha acompañado durante los últimos 35 años. Muchos momentos inolvidables, una forma de vida.
Si pudiera retroceder a un momento de la historia de la humanidad, ¿dónde iría Rafael Garesse?
Retrocedería solo un poco, a Cambridge en la década de los años 50 del siglo XX, al comienzo de la Biología Molecular, una época vibrante de la historia de la ciencia. Aunque tampoco estaría mal vivir en el Londres de la época de Newton.
¿Qué cosa le molesta en su vida diaria?
La falta de educación y la falta de respeto a la opinión de los demás. El insulto gratuito.
Cómo es Rafael Garesse, defínase en pocas palabras…
Optimista, no me desanimo fácilmente y soñador.