¡Solo Música!, el maratón musical bienal que el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) y el Auditorio Nacional de Música organizan desde hace diez años para conmemorar el “Día de la Música”, el 21 de junio, llega a su sexta edición en 2021 con el título Duelo Romántico. Los aficionados podrán escuchar las Cuatro Sinfonías de Schumann y de Brahms (ocho sinfonías en total) en un amistoso “duelo romántico” en el que estos dos emblemáticos músicos del Romanticismo se “enfrentan” en un apasionante vis a vis dirigido por un solo maestro: James Conlon, uno de los más brillantes y versátiles directores musicales de todo el panorama mundial. Por primera vez un director de orquesta extranjero se enfrenta al reto de este maratón musical. James Conlon se pondrá al frente de cuatro de las más importantes orquestas españolas: Orquesta Nacional de España, Orquesta Sinfónica de Galicia, Orquesta Sinfónica de Castilla y León y Joven Orquesta Nacional de España. Tenemos la oportunidad de charlar con el maestro norteamericano sobre este reto y sobre otros temas de actualidad. Debido a la situación mundial (que va volviendo muy poco a poco a la normalidad) encontramos a James Conlon en su casa en Los Ángeles, donde, según sus palabras: “he pasado la mayor parte de los últimos catorce meses desde el estallido de la crisis de Covid…”. Rápidamente entramos en materia, y centramos nuestras preguntas en ¡Solo Música! 2021.
(está entrevista ha sido publicada en la edición de papel de RITMO del número de junio)
Antes de que le ofrecieran participar en esta experiencia ya plenamente consolidada en el panorama musical de nuestro país, ¿conocía el proyecto ¡Solo Música! del CNDM?
Sí, me resultaba familiar por haber oído hablar del tema a mi querido amigo y colega Jesús López Cobos (López Cobos fue el director invitado en la edición de 2013, cuando dirigió las 9 Sinfonías de Beethoven en un solo día). Cuando Antonio Moral (aún director del CNDM) me lo propuso, yo ya conocía el concepto y acepté satisfecho la propuesta.
Este año ¡Solo Música! será una carrera de media distancia (se desarrollará a lo largo de tres días, y no en una única jornada, como en ediciones anteriores, por los protocolos de salud y seguridad exigidos por la pandemia del Covid-19) y no el maratón de otras ediciones. ¿Qué le llevó a aceptar la propuesta de dirigir cuatro orquestas, y ocho grandes sinfonías en tan corto espacio de tiempo?
De hecho, había aceptado dirigir siete séptimas sinfonías en un día, el maratón, no la media distancia. Me gusta el desafío y amo la música. No es algo que uno haga muchas veces en la vida.
La música siempre ha sido el centro de este evento, por supuesto, pero este año mucho más, ya que debido a las restricciones sociales no podremos disfrutar en la medida de otras ocasiones esa gozosa reunión de miles de personas en torno a una afición común… ¿Cómo siente esa responsabilidad?
Cada ocasión de hacer música en público es especial. Siempre es una responsabilidad dar el máximo de uno mismo, musical, intelectual, física y emocionalmente, e inspirar y animar a los colegas, los músicos de la orquesta, a hacer lo mismo. Esa es la intensidad que requiere cada día, y yo he hecho exactamente eso toda mi vida. Es maravilloso estar rodeado de estas cuatro orquestas, y tanto público como lo permitan las restricciones.
¡Solo Música! lleva este año el título Duelo Romántico y está dedicada a las Sinfonías de dos gigantes como Brahms y Schumann, cuyas obras forman parte del canon occidental de la música casi desde su composición. Quizá la principal dificultad de las Sinfonías que sonarán en esta nueva cita es su popularidad entre los aficionados… ¿Prepara su batuta alguna sorpresa?
En mi opinión, la responsabilidad interpretativa de cualquier artista, incluido el director de orquesta, es rendir su propio ego, en la medida de lo posible, al espíritu de la composición y del compositor. No me interesan los "efectos" ni la "novedad" por sí mismos. Si hay sorpresas, no se planean como tales. En mi opinión, la honestidad y la seriedad del propósito superan todas las demás consideraciones.
A lo largo de su carrera ha trabajado con orquestas juveniles y aún lo hace, si nuestra información está al día. En la cita de este mes de junio en Madrid dirigirá a la JONDE, cantera de la que han salido grandes músicos que tocan actualmente en algunas de las mejores orquestas internacionales. ¿Qué cree que aporta su batuta a estos jóvenes músicos, y qué le aportan ellos?
Me encanta trabajar con músicos jóvenes y he acogido con satisfacción todas las ocasiones para hacerlo durante las últimas décadas. He dirigido y enseñado en muchos de los festivales de Estados Unidos, como Aspen Music Festival, Tanglewood, y con orquestas como New World Symphony, en los conservatorios de Juilliard, Curtis y Colburn. Una de las grandes satisfacciones que siento hoy es conocer a músicos adultos en algunas de las grandes orquestas sinfónicas, que me recuerdan que tocaron bajo mi batuta siendo alumnos.
Su carrera podría definirse como un 50/50: mitad ópera, mitad sinfónica, números arriba o abajo. Cuando se centra en el mundo sinfónico, ¿echa en falta la historia que respalda la música de ópera, o siempre se puede encontrar esa historia en cualquier música? Según algunos, debemos olvidar esa pretensión y solo sentir…
La caracterización de una música como absoluta y otra como programática es una simplificación excesiva del fenómeno de la música. La música nace creada por seres humanos y escuchada y experimentada por otros seres humanos, e inevitablemente nuestra humanidad se encuentra alrededor y dentro de ella. Pero en última instancia, es el material de la música, la forma y la estructura, la armonía, la disonancia, la melodía, la falta de ella y el color, lo que la define de principio a fin.
Es conocido su decidido apoyo a las músicas olvidadas o relegadas (creó la Fundación Orel, dedicada a recuperar la música silenciada por el Tercer Reich). ¿Qué opina de los actuales movimientos de reivindicación de la mujer como creadora, como compositora, en el campo de la música clásica, sobre todo en referencia a figuras del pasado?
Apoyo completamente el resurgimiento de toda buena música que se haya dejado de lado, por cualquier motivo. Vivimos en una época en la que estamos, y deberíamos estar, dedicándonos al reconocimiento del valor de los artistas cuyas obras han sido infravaloradas y que han sido objeto de discriminación.
¿Nos permite algunas preguntas más personales…? Los artistas de carrera internacional paran poco en su casa. ¿Podría decirnos dónde le pilló el confinamiento? ¿Cómo ha vivido estos meses de parón?
Mis conciertos se detuvieron abruptamente la primera semana de marzo de 2020, justo antes de venir a España en una gira con la Sinfónica de la RAI. Con la excepción de un único proyecto de streaming, no he realizado un concierto en vivo ni subido a un avión durante un año. Es la primera vez en mi vida que ha habido una interrupción tan larga en mi trabajo. Aparte de la ansiedad por el mundo y la seguridad y salud de la humanidad, me pareció un momento sorprendentemente gratificante. Decidí convertirlo en un período creativo. Pasé mucho tiempo escribiendo, haciendo podcasts para mantener el contacto con nuestro público en Los Ángeles, creando un Ted Talk y estudiando música. Debo añadir que el mayor "regalo" del aislamiento del Covid fue pasar la mayor parte de ese año con mi esposa y mis dos hijas en casa, un lujo que rara vez hemos tenido en las últimas tres décadas.
¿Cree que cambiará el panorama de la música clásica tras esta experiencia, que está provocando cambios profundos en muchos otros aspectos del mundo actual?
Es demasiado pronto para hacer predicciones sobre el futuro. Se ha avanzado mucho en la lucha contra el Covid pero no ha terminado, y queda por ver lo que tenemos por delante. Dicho esto, creo que la música clásica, por supuesto, sobrevivirá. Hemos aprendido mucho sobre streaming, zoom y otros avances técnicos relativamente nuevos, que se han convertido en herramientas de comunicación necesarias en el último año. Pero también creo que la gente tiene hambre y ganas de volver a disfrutar de la actuación en vivo, no solo para escuchar música, sino para compartirla en tiempo real con una comunidad de oyentes que comparten ese mismo amor.
Muchas gracias por atender nuestras preguntas, nos veremos en junio en Madrid.
por Blanca Gutiérrez
¡SOLO MÚSICA 2021!
Viernes 18 de junio
20:00h / Orquesta Nacional de España
Sinfonía n. 1 de Schumann & Sinfonía n. 1 de Brahms
Sábado 19 de junio
12:00h / Orquesta Sinfónica de Galicia
Sinfonía n. 2 de Schumann & Sinfonía n. 2 de Brahms
20:00h / Orquesta Sinfónica de Castilla y León
Sinfonía n. 3 de Schumann & Sinfonía n. 3 de Brahms
Domingo 20 de junio
12:00h / Joven Orquesta Nacional de España
Sinfonía n. 4 de Schumann & Sinfonía n. 4 de Brahms
www.cndm.mcu.es/node/22081
http://jamesconlon.com
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Foto: “Es maravilloso estar rodeado de estas cuatro orquestas, y tanto público como lo permitan las restricciones”, afirma james Conlon, que dirigirá a la Orquesta Nacional de España, Orquesta Sinfónica de Galicia, Orquesta Sinfónica de Castilla y León y Joven Orquesta Nacional de España / © Todd Rosenberg - Ravinia Festival