La Fundación-Museo Albéniz y el Ayuntamiento de Camprodón (Gerona) otorgaron el pasado mes de agosto la Medalla Albéniz 2020 al pianista español Rubén Lorenzo, tras su interpretación de la integral de la Suite Iberia de Albéniz.
El acto se realizó en el Monasterio de San Pedro, el día 13 de agosto, durante el concierto de clausura del Festival de Música Albéniz; un lugar bello, encantador y rico en historia, en donde se celebra anualmente este importante festival con el objetivo de mantener viva la obra del gran compositor gerundés.
Al final de la actuación, su interpretación fue elogiada por el organizador del festival y también pianista, Gennady Dzjubenko: -Las piezas de "Iberia" fueron interpretadas con auténtica maestría, libertad e inspiración, destacando especialmente el sentido natural de la gestión del tiempo musical, que muestra la madurez del músico-, manifestó Dzubenko. Rubén Lorenzo conquistó al público de Camprodón por una interpretación muy original, natural, llena de matices y de variedad rítmica.
El alcalde de Camprodón, Xavier Guitart y el bisnieto de Albéniz, Alfonso Alzamora, entregaron el Diploma acreditativo y la Medalla Albéniz al pianista, que ha sido diseñada por el propio Alfonso Alzamora y realizada por el escultor Pere Casanovas. Previamente al concierto, en el Ayuntamiento fue presentado el diseño original del cartel del Festival obra del artista Ramon Vinyes.
Rubén Lorenzo manifestó el duro trabajo que supone está obra para cualquier intérprete, tanto a nivel técnico como artístico-interpretativo. Destacó el enorme y costoso esfuerzo de memorización de tan magna obra, pero que le ha supuesto una gran satisfacción el realizarlo.
El Festival otorga, desde el año 2004, la Medalla Albéniz a los pianistas que interpretan la Integral de la Suite Iberia, reconociendo así las aportaciones que representan estas interpretaciones a la divulgación de la gran obra maestra del genial compositor español. La primera pianista en recibir esta Medalla fue Alicia de Larrocha, además de Rosa Torres-Pardo, Albert Attenelle, Hisako Hiseki, Blanca Uribe, Luis Fernando, Gustavo Díaz-Jerez, Guillermo González, Alain Neveux, Lluís Grané, Marta Zabaleta, Artur Pizarro, José María Duque, Mirian Conti, Triantafyllos Liotis y Oscar Martín.
Rubén Lorenzo ha desarrollado una intensa carrera como pianista concertista desde 1982, que le ha llevado a tocar en salas como la Franz Liszt de Budapest, el Weill Recital Hall (Carnegie Hall) de Nueva York, el Teatro de la Villa Louvigny de Luxemburgo, la Salle Cortot de Paris, el Anfiteatro Simón Bolívar de México, el Lee Hysan Concert Hall de Hong Kong, el Brooklyn Theatre de Pretoria, así como en numerosos auditorios de China, en donde ha sido invitado regularmente a realizar varias giras. Entre 2014 y 2015, realizó también una gira por varios países sudamericanos y, durante la temporada 2017-2018, continuó su actividad internacional con diversos conciertos en Sudáfrica, China y Tailandia. Ha grabado varios cedés como obras de Mendelssohn, Beethoven, Liszt, Granados, Albéniz y otros autores españoles.
Año Beethoven
Dentro de la conmemoración del 250 aniversario del nacimiento del genial compositor alemán, Rubén Lorenzo ha iniciado la grabación de 3 CD con la Integral de Sonatas para Violín y Piano de Beethoven, con el violinista portugués Carlos damas. La grabación fue realizada en los estudios Atlantico Blue Studios de Lisboa en enero de 2020, para la casa discográfica belga ETCETERA. El pasado mes de junio ha salido ya a la venta el primer CD que incluye las Sonatas nº 1, 2, 3 y 4.
Aunque el título habitual es de Sonatas para Violín y Piano, el título original que Beethoven indicó es en orden inverso, Sonatas para Piano y Violín, parece ser que con la intención de llamar la atención de la importancia del piano, que toma un protagonismo principal y paralelo al del violín. En otras obras de la época, a menudo, el piano mostraba un papel de mero acompañante del otro instrumento.
A diferencia de las 32 Sonatas para Piano que Beethoven compone a lo largo de toda su vida, las Sonatas de Piano y Violín, se escribieron en un periodo de tiempo relativamente corto, entre 1798 y 1803, excepto la última (Sonata número 10) que, separada de las demás, fue compuesta en 1812. Mientras que en las 32 Sonatas de Piano, Beethoven muestra la evolución como compositor a lo largo de su vida, dejando patentes las grandes diferencias estéticas desde sus primeras hasta sus últimas composiciones, en las Sonatas de Piano y Violín, por contra, muestra un estilo más uniforme y compacto. No obstante, la Sonata número 10 es una excepción; posiblemente, sea la menos conocida de todas pero, tal vez, la más evolucionada de ellas en su estilo compositivo de una estética ya dentro del romanticismo.
Carlos Damas y Rubén Lorenzo realizaron en la temporada 2001-2002 una gira de 16 conciertos interpretando la Integral de estas Sonatas.
Para los siguientes CD están previstas las Sonatas 5 (Primavera), 8 y 9 (Kreutzer) para el volumen 2º y las Sonatas 6, 7 y 10 para el volumen 3º.
https://rubenlorenzo.com/
Foto: El pianista Rubén Lorenzo ha recibido la Medalla Albéniz en el pueblo natal del compositor.