Una frase apócrifamente atribuida a San Agustín, dice «quien canta, ora dos veces». Esta aseveración, en realidad, nos revela la importancia de la música para expresar toda suerte de devoción humana. Así, el ensemble vocal femenino EGERIA, galardonado con el Premio GEMA al mejor grupo de Música Medieval, presentará el lunes 10 de abril (20h00) en el Ciclo Notas del Ambigú del Teatro de la Zarzuela un programa que busca profundizar en las diferentes dimensiones e inquietudes que definen al hombre hispánico medieval a través de las polifonías ibéricas más refinadas contenidas en los códices de Las Huelgas, Madrid y Calixtino.
EGERIA lo integran Lucía Martín-Maestro Verbo (voz y dirección), Fabiana Sans Arcílagos (voz, percusión y codirección), Romina de la Fuente Villarroel (voz y lira) e Ileana Ortiz Rodríguez (voz).
La devoción mariana será la encargada de abrir el concierto, pues no podemos olvidar que el culto a la Virgen superó con creces todas las cotas de popularidad en la Edad Media, convirtiéndose en la veneración espiritual por excelencia. El fervor místico adquirirá su faceta más terrenal en la adoración a Santiago que, en un momento de cierta turbulencia histórica, viene a situarse como el patrón de esta tierra, reafirmando y justificando de alguna manera la belicosidad imperante en la cruzada española, en la que se persigue la reconquista de los reinos hispano-cristianos.
Nos adentraremos en otros dos conceptos desde luego definitorios de la esencia del hombre medieval. El primero de ellos no es otro que la muerte. El hombre medieval estaba seguro de estar viviendo constantemente el fin de los tiempos, el cataclismo. Su relación con la muerte era estrecha y una constante, y esto es algo que quedó plasmado en todas las manifestaciones artísticas, especialmente en la música. Por último, exploraremos la naturaleza humana del hombre como ser pecador, que inevitablemente puede escapar de su condición falible, cuyos actos y decisiones condicionarán su vida eterna.
Foto © Fernando Frade