El Festival Castell de Peralada ha vivido un momento dulce que seguramente, pasará a formar parte de su historia; su Madama Butterfly dirigida por Joan Anton Rechi se ha estrenado en la Royal Opera House Muscat. Cerca de 170 personas entre dirección artística, equipo técnico, caracterización, vestuario, atrezzo, producción, solistas, dirección musical, coro y orquesta, han viajado a Muscat donde hoy se ha estrenado esta coproducción del Festival Castell de Peralada con la Deutsche Oper Am Rhein de Düsseldorf-Duisburg.
Con las entradas agotadas para los dos días de función programadas, -el espectáculo se ha podido ver el jueves 17 de enero, y repetirá el sábado 19 de enero-, el Festival ha llevado por primera vez una producción propia en Asia y se ha convertido de esta manera en el primer festival español en estrenar una producción propia en la Royal Opera House Muscat.
Oriol Aguilà, director del Festival Castell de Peralada, ha remarcado la excepcionalidad del momento:
"La verdad es que estamos viviendo esta expedición como un momento fantástico, además, nos permite trabajar para promover un destino de calidad en verano en las tierras gerundenses a la vez que nos permite promover la marca del festival y su prestigio fuera de Europa". Aguilà celebra el hecho de que la ópera se haya convertido en un género global; "Países como China o el mundo árabe muestran cada vez más interés por este género en sus programaciones y esto globaliza un sector hasta ahora muy occidentalizado".
El director general de la Royal Opera House Muscat, Umberto Fanni, invitó el Festival Castell de Peralada a participar en su temporada de ópera 2018-2019 con una producción propia cuando lo visitó en 2016. La Madama Butterfly firmada por Rechi, abre la puerta a futuras coproducciones entre el festival ampurdanés y el coliseo omaní. El montaje que se ha tenido que adaptar al espacio, se ha presentado también con pequeños cambios respecto a Peralada.
Para el director de escena esto no ha sido ningún problema; "A veces las cosas cambian para adaptarse a nuevas realidades. Los espectáculos están vivos, se transforman y se adaptan al lugar, el momento y en el espacio donde transcurren". En este caso, las diferencias con el montaje original no han cambiado ni han afectado a la esencia de la ópera; los símbolos, como la bandera americana del consultado, ha sido sustituida por un cuadro con mariposas, u otro ejemplo es que se ha sustituido la palabra whisky por ginger.
Para la ocasión, se ha contado también con grandes voces del panorama lírico internacional. La soprano María José Siri se ha puesto en la piel de la joven Cio-Cio-San, el tenor Roberto Aronica ha sido el malicioso Pinkerton, el barítono George Gagnidze en el rol de Sharpless, el cónsul de EEUU; y la mezzosoprano Veronica Simeoni ha cantado como Suzuki, criada de Cio-Cio-San.
La Orquesta Sinfónica de Bilbao y el Coro Intermezzo / Intermezzo Coros a la Carta estarán bajo las órdenes del carismático maestro italiano, Marco Armiliato quién ha dirigido de forma extraordinaria. Han completado el reparto Elisa Di Pietro (Kate Pinkerton), Vicenç Esteve (Goro), Francisco Crespo (Príncipe Yamadori) y Carlos Daza (Bonzo). Destaca el trabajo de iluminación a cargo de Alberto Rodríguez en un montaje con escenografía de Alfons Flores y vestuario de Mercè Paloma.
La narración, situada en el período más oscuro de la ciudad de Nagasaki durante la II Guerra Mundial, convierte la tragedia que afecta a la propia protagonista femenina, inmersa en la desolación personal, en una tragedia también colectiva, que afecta a todos los personajes de la historia. Una propuesta turbadora y emocional situada en el poético universo de la destrucción. La primera parte, la historia transcurre en el consulado estadounidense en la ciudad de Nagasaki. Al director de escena siempre le había parecido una curiosidad que en el argumento de esta historia se unieran una geisha de la ciudad japonesa y un marinero estadounidense. Y más si tenemos en cuenta unos de los capítulos más cruciales de la II Guerra Mundial. El segundo y tercer acto, se nos presenta un entorno totalmente destruido por la bomba, y una mariposa atrapada en una tragedia, alimentada por una falsa esperanza: que Pinkerton vuelva a buscarla.
El público reunido en la Royal Opera House de Muscat ha recibido con mucha calidez esta propuesta que ha hecho aflorar la emoción entre los asistentes, igual que la extraordinaria música de Puccini. Esta noche, la ópera ha citado oriente y occidente en Oriente Medio.
Este montaje operístico estrenado en Duisburg el 4 de febrero de 2017, coproducción del Festival Castell de Peralada con la Deutsche Oper Am Rhein de Düsseldorf-Duisburg, se representó en el Festival Castell de Peralada el 7 de agosto de 2017, y entonces se poder ver en la ciudad alemana de Düsseldorf.
Foto: La Madama Butterfly dirigida por Joan Anton Rechi se ha estrenado en la Royal Opera House Muscat (foto de Khalid Al Busaidi, ROHM).
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