Dentro del ciclo Círculo de Cámara del Círculo de Bellas Artes (Teatro Fernando de Rojas), el Cuarteto Quiroga está llevando a cabo la integral de los Cuartetos de cuerda de Johannes Brahms, junto a los tres últimos Cuartetos de Ludwig van Beethoven.
Su próxima cita, este 27 de febrero, con el Cuarteto de cuerdas n. 15 en la menor Op. 132 (1826) de Beethoven y el Cuarteto de cuerdas n. 2 en la menor Op. 51/2 (1873) de Brahms.
El peso de la personalidad arrolladora de Beethoven provocó la cautela con la que Brahms afrontó la escritura y publicación de sus cuartetos. El Segundo de la Op.51 se estrenó en realidad dos meses antes que su hermano de opus. Es obra de un lirismo arrebatador que ha sido relacionada con el más poético estilo de Schumann.
El Quiroga lo sitúa junto al Op. 132 de Beethoven, una imponente partitura en cinco movimientos, que se abre y cierra con formas más o menos canónicas (sonata al principio, rondó al final) y que incluye como movimiento central uno de los adagios más visionarios del arte beethoveniano, que lleva además una leyenda escrita por un Beethoven agradecido por superar un momento delicado de salud: “Canto de acción de gracias ofrecido a la Divinidad por un convaleciente en modo lidio”.
Una música única, irrepetible.
Foto: El Cuarteto Quiroga es cuarteto residente del ciclo Círculo de Cámara del Círculo de Bellas Artes / © Igor Cat