La Fundación Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid, ORCAM, de la mano de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, presentará la cuarta edición del programa coral A Villa Voz, un recorrido musical por las villas de Madrid. Una propuesta cultural creada en 2019 que aúna música clásica y promoción turística.
En esta ocasión, el ciclo de conciertos se celebrará cada fin de semana desde el 24 de septiembre y hasta el 26 de noviembre en diferentes espacios singulares de las once villas de Madrid: Colmenar de Oreja (24 de septiembre), Rascafría (25 de septiembre), Nuevo Baztán (1 de octubre), Chinchón (2 de octubre), Buitrago del Lozoya (22 de octubre), Patones (23 de octubre), San Martín de Valdeiglesias (29 de octubre), Manzanares el Real (5 de noviembre), Villarejo de Salvanés (19 de noviembre), Navalcarnero (20 de noviembre) y Torrelaguna (26 de noviembre).
Para la Consejería, “A Villa Voz supone un hito más como experiencia transversal, permitiendo descubrir o redescubrir tesoros del patrimonio musical, monumental, gastronómico y turístico de la Comunidad, gracias a un doble objetivo: acercar un programa de música clásica de calidad a estos singulares municipios, y servir como incentivo para atraer visitantes a unas poblaciones con un inmenso potencial turístico”. Al mismo tiempo, el Gobierno de la Comunidad ha querido reiterar su “agradecimiento a los ayuntamientos de las once villas, que han vuelto a realizar un esfuerzo especial para su celebración”.
UN PROGRAMA PARA DAR A CONOCER LA MÚSICA CLÁSICA CORAL
Tras la excelente acogida de las tres primeras ediciones, el conjunto de conciertos de A Villa Voz, protagonizados por el Coro de la Comunidad de Madrid, estará de nuevo dirigido por el reconocido maestro catalán Jordi Casas y tendrán una duración aproximada de 55 minutos de cada uno.
El programa, que será el mismo en los once conciertos, arrancará con las piezas Punto de habanera, del compositor catalán Xavier Montsalvatge, y O más dura que mármol, de Pedro Guerrero sobre el poema de Garcilaso de la Vega. Además, contará con obras en alemán, Verleih uns Frieden, de Felix Mendelssohn, en francés, Cantique de Jean Racine, de Gabriel Fauré sobre texto del poeta galo, y en catalán, Damunt de tu només les flors, de Federico Mompou.
La parte más festiva llegará de la mano de fragmentos de zarzuelas tan conocidas como El barberillo de Lavapiés (Dicen que en el Pardo) o La verbena de la Paloma (Seguidillas), contemplando además otros ejemplos líricos sobresalientes, como Aragón, de Isaac Albéniz, Tres Canciones de Amor: Madrigalillo / Eco / Preludio, de Manuel Oltra Gil Tarrega sobre texto de Federico García, y Un cuchillo de luna, del compositor madrileño Jorge Argüelles sobre letra de Euloxio Fernández, una versión inédita de su obra de 2019 adaptada para coro en esta ocasión.
Para Casas, quien además ofrece magistralmente antes de cada pieza una pequeña explicación pedagógica, “se trata de arrojar luces sobre el contexto de cada obra ya que la música clásica coral carece de la divulgación que merecería”.
Como experiencia multidisciplinar, A Villa Voz tiene el objetivo ampliar el conocimiento de todo lo que cada Villa puede ofrecer al visitante. Los conciertos de A Villa Voz, de acceso gratuito hasta completar aforo, tendrán lugar en diferentes espacios exteriores, como la Plaza de Angelines Paino, en Buitrago del Lozoya, o la Plaza de la Villa, en Rascafría, e interiores de monumentos emblemáticos, como la Iglesia de Santa María la Mayor, en Colmenar de Oreja.
LAS ONCE VILLAS DE MADRID
El programa Villas de Madrid de la Comunidad de Madrid está compuesto por once destinos singulares reconocidos por la riqueza de su patrimonio cultural: Manzanares El Real, Patones, San Martín de Valdeiglesias, Torrelaguna, Villarejo de Salvanés, Buitrago del Lozoya, Chinchón, Colmenar de Oreja, Navalcarnero, Nuevo Baztán y Rascafría. Se trata de una iniciativa del Gobierno regional que tiene como objetivo diversificar el flujo de turistas hacia otras áreas menos visitadas de nuestra región, promocionando los recursos que ofrecen localidades de menos de 20.000 habitantes, que cuentan con atractivos patrimoniales y turísticos suficientes para seducir a los visitantes.
Estos destinos singulares destacan por el valor de su patrimonio cultural, por conservar su autenticidad rural y por contar con infraestructuras turísticas que los convierten en destinos de calidad.