El primer álbum conjunto del contratenor Philippe Jaroussky y el guitarrista Thibaut García, À sa guitare toma su nombre de una canción del compositor francés del siglo XX Francis Poulenc, pero el marco de referencia del álbum es extraordinariamente amplio, tanto cultural como estilísticamente. Sus 22 grabaciones abarcan 400 años y música de compositores de Francia, Gran Bretaña, Austria, Italia, España, Brasil, Argentina y Estados Unidos.
DESCUBRE À SA GUITARE DE PHILIPPE JAROUSSKY Y THIBAUT GARCÍA
En el lado estrictamente clásico, entre los elementos más conocidos se encuentran el lamento de Dido "When I am laid in earth", el espeluznante "Erlkönig" de Schubert y la brillante aria de Rossini "Di tanti palpiti". Más cercanos a nuestra época existen temas como 'Alfonsina y el mar' del argentino Ariel Ramírez (celebrado por su folclórica Misa Criolla), el melancólico 'Septembre' de la legendaria chansonnière parisina Barbara.
Philippe Jaroussky y Thibaut García se conocieron en 2019 en Victoires de la Musique, el equivalente francés de los Grammy. 2019 también fue el año que trajo el lanzamiento de Jaroussky Passion, un álbum triple que celebra el 20 aniversario del debut profesional del contratenor. Si bien la mayor parte del material se extrajo del importante catálogo Erato de Jaroussky, la colección también ofreció algunas nuevas grabaciones. García hizo una aparición especial en dos de ellos: "Flow my tears" de John Dowland (de principios del siglo XVII) y "Les Feuilles mortes" de Joseph Kosma (de 1946). Su álbum debut, Leyendas, había sido lanzado por Erato en 2016. Más recientemente (otoño de 2020) publicó un álbum de obras para guitarra y orquesta, Aranjuez.
Jaroussky explica que, “Habiendo hecho discos con orquesta o piano, mi idea con À sa guitare era encontrar algunos colores en mi voz diferentes a los que uso en, digamos, la música barroca. También estaba la idea de un álbum que mezclara varios estilos”. Thibaut García retoma el hilo: “La guitarra tiene una imagen tanto de instrumento clásico como de instrumento pop, así que tiene un poco de doble vida. En un álbum como este podemos evocar colores enormemente diferentes mientras hacemos malabarismos entre la música renacentista y una canción de Barbara ".
"Lo que me sorprendió de la forma en que Thibaut tocaba cuando escuché su primer álbum, fue la delicadeza de su interpretación, su musicalidad y su virtuosismo", continúa Jaroussky. “Cuando empezamos a ensayar, me impresionó su facilidad para seguir la línea vocal, le resulta muy natural. Cubrimos una gran variedad de idiomas, estilos y períodos en À sa guitare. Al tomar nuestras decisiones, teníamos que tener en cuenta que la voz del contratenor no se adapta a todas las chanson francesas ni a todas las canciones pop. Soy consciente de que hay repertorio que simplemente no va bien conmigo, así que siempre tengo mucho cuidado con eso".
“Para cada número teníamos que encontrar un arreglo que hiciera que la guitarra sonara como en casa”, dice García, quien realizó arreglos para varias canciones del álbum. “Algunas de las piezas fueron escritas originalmente con un piano en mente [por ejemplo, las tres canciones de Gabriel Fauré], pero una guitarra no es un piano, así que tienes que pensar en la música de manera diferente. A veces la guitarra suena como un laúd, a veces como una guitarra barroca, a veces como una guitarra mucho más moderna, ¡a veces incluso como un arpa! ... Y ahí es donde radica el desafío de la guitarra: tiene muchas identidades y nos movemos entre ellas. Hay que trabajar en ello... poner un toque de samba en la música brasileña [dos temas del compositor del siglo XX César Guerra-Peixe], un poco de un color aquí y otro allá”.
Jaroussky describe “un viaje entre diferentes culturas, diferentes continentes y diferentes idiomas... Hubo algunos descubrimientos para mí aquí, un repertorio que no habría visto en otras circunstancias. Esta fue la primera vez que grabé en portugués brasileño y en español argentino para 'Alfonsina' de Ramírez. Una vez más, debes encontrar los colores adecuados. Varias personas me ayudaron con eso. Por supuesto, tenemos algunas canciones clásicas francesas ahí, pero la idea era correr algunos riesgos... a veces mudarse a un mundo completamente diferente entre una canción y la siguiente. Las piezas en las que más trabajamos, las que más ensayamos, fueron 'Septembre' y 'Alfonsina'. Con las piezas clásicas conocemos nuestro camino: hay indicaciones más específicas en la partitura y las piezas se unen más fácilmente”.
García coincide en que esas dos canciones “nos sacaron de nuestra zona de confort” y explica los desafíos de adaptar la música a la guitarra. “Si la escritura es demasiado densa armónicamente, no funcionará en la guitarra. Y puede resultar muy complicado convertir una pieza en idiomática. Si el compositor lo escribió para piano, así lo concibió. Si lo hubiera compuesto para guitarra, lo habría escrito de otra manera. Quizás los ritmos se hubieran anotado de manera diferente, quizás las armonías se hubieran espaciado de manera diferente. Depende del arreglista meterse en la piel del compositor, entender qué habría hecho si hubiera estado trabajando con una guitarra. El trabajo de un músico es darle color al sonido. Una guitarra no tiene un sonido, tiene cientos, incluso miles de sonidos, y nuestro trabajo es tocar con una paleta de colores para producir algo único ".
“Como dijo Thibaut, hay muchos colores diferentes”, continúa Jaroussky. “Un color que me gusta mucho en la guitarra proviene de las notas armónicas ligeras que usamos de vez en cuando, son bastante mágicas. Otra cosa interesante es que la gente piensa en un cantante tocando la guitarra. Y esa es una de las razones por las que decidimos llamar al álbum À sa guitare ', por la canción de Poulenc... Es su guitarra, no la mía". La canción de Poulenc establece versos del gran poeta del siglo XVI Pierre Ronsard: una oda a la guitarra del poeta, que le aporta su voz de amante.
“A algunas personas les gustará el elemento más 'crossover' del álbum”, dice Jaroussky, “mientras que a otras les gustará el tipo de música que canto con más frecuencia, como Dowland y Purcell y las piezas italianas [Giordani, Paisiello y Bellini, además de Rossini]. Creo que lo mismo se aplica a los fans de la guitarra... Ambos queríamos incluir algunas piezas para guitarra solista [música de Purcell, Schubert y Poulenc], para dar forma al álbum en varias secciones y crear interludios, y tal vez para vincular diferentes áreas del repertorio”.
“Mirándolo desde afuera, algunas personas podrían pensar que este es un programa 'fácil'. Viéndolo desde dentro, es todo lo contrario. Me pareció un programa muy exigente desde el punto de vista musical. A primera vista, puede parecer un poco general, pero el desafío para nosotros era encontrar un enfoque para cada pieza, porque cada pieza es un mundo en sí mismo. Durante las sesiones de grabación, a veces nos tomamos un tiempo para encontrar un tempo o fraseo que funcionara bien para ambos".
“Realmente nos lo tomamos en serio”, coincide García. “Algunas de las piezas podrían verse como 'crossover', pero eso no significa que las tomáramos a la ligera... las trabajamos en profundidad y aportamos mucha integridad musical a la interpretación. Como músicos, pensamos mucho en el álbum, pero también pusimos nuestro corazón en él".
À SA GUITARE
Philippe Jaroussky / Thibaut Garcia