Josu de Solaun ha presentado su nuevo disco Digressions en el Teatro Real de Madrid junto al crítico Arturo Reverter en un acto que ha abierto el director artístico del auditorio, Joan Matabosch. El pianista aborda en el trabajo, editado por el reputado sello IBS Classical, tres obras: Davidsbündlertänze, Op 6 de Robert Schumann, y Drei Intermezzi, Op. 117 y Sechs Klavierstücke, Op. 118 de Johannes Brahms.
Matabosch, tras una breve introducción, ha dado paso a Reverter que ha expuesto que Schumann y Brahms son “dos nombres unidos por la historia, por afinidades personales, por comuniones estéticas. No hay duda de que el segundo se miró en el espejo del primero, a quien admiraba y con el que mantuvo una gran amistad, que se extendió a su esposa Clara, por la que el hamburgués se sentía especialmente atraído”. De Solaun “sirve con mimo, técnica adecuada y expresión justa” a las músicas de estos compositores en un trabajo en el que “podemos advertir esas concomitancias, aun apreciando los diferentes estilos y personalidades”.
Reverter, en la conversación, ha indicado que “fue una constante en Schumann la presencia de sus dos naturalezas, de sus dos Yo, Eusebius y Florestán, que se alternan en muchas de sus composiciones y que se muestran ya reconocibles en su op. 6, esas maravillosas Danzas de los compañeros de David, nacidas, entre otras muchas partituras, de la contemplación de su amada y deseada Clara”, y ven la luz las 18 piezas breves de la obra, “aunadas gracias a una escritura armónica muy modulante, a una espirituosidad y vuelo de un apasionamiento y, a la vez, de una expresividad y de un romanticismo auténticamente reveladores y premonitorios”.
El crítico musical ha asegurado que “sobre esa senda descansa Brahms, que da a luz, en la etapa final de su vida, a una serie de piezas magistrales”. Además, ha destacado que en la grabación “se recogen dos de los cuadernos en los que se agrupan: el de los 3 Intermezzi de la op. 117, en los que el pianista acierta a penetrar de manera introspectiva con gran refinamiento y serenidad contemplativa, y el de la op. 118, que alberga seis composiciones: cuatro intermezzi, una balada y una romanza, todas ellas construidas en forma de lied tripartito, con un episodio central y una repetición más o menos variada. Música de un raro y sutilísimo aroma poético”. Posteriormente, De Solaun ha ofrecido un pequeño recital a los asistentes con un programa que incluía algunas de las 27 piezas incluidas en el disco.
Digressions hace referencia a la estética del fragmento, “teselas que se erigen como momentos poéticos”; es una acción de ruptura con el hilo del discurso musical. Para De Solaun “los ciclos pianísticos de Schumann son constantes digresiones, el título hace referencia a esta nueva manera de escribir música, propia del romanticismo alemán que Schumann inventa y Brahms desarrolla, y que tiene que ver con la inefabilidad del instante, aquello que no tiene principio ni fin y que no es el camino principal hacia un destino, sino la distracción, el intersticio”. Asimismo, subraya que “el disco es un homenaje a una amistad y a toda una estética compartida; no sé si existe en toda la historia de la música occidental un caso similar de retroalimentación artística”.
Contexto histórico y biográfico
El músico y poeta cántabro Luciano González Sarmiento desarrolla en el libreto del trabajo discográfico el contexto histórico y biográfico en el que se enmarcan las obras de los compositores y destaca “la inteligente y magistral interpretación del pianista”, que brinda “dos modelos significativos del tiempo romántico: Davidsbündlertänze (1837) de Schumann (1819-1856), punto álgido del primer romanticismo, primaveral y revolucionario, y dos obras de Brahms (1833-1897), protagonista del romanticismo otoñal, heterodoxo y conflictivo...”
González Sarmiento, asesor musical de la Fundación Botín, apunta al triángulo artístico y emocional que vivieron Schumann, la pianista y compositora Clara Wieck (su mujer, conocida como Clara Schumann) y Brahms, marcado “no solo por los sentimientos que le inspirara Clara, sino por la admiración que sentía hacia Schumann, a quien dedicaría sus primeras Variaciones sobre un tema de la primera de sus Bunteblätter op. 99”, que en palabras de Brahms son “pequeñas variaciones sobre un tema de él, dedicadas a ella”, obra con la que inicia “con maestría el arte de la digresión, otorgando a cada variación una autonomía propia”.
Ganador del Premio ICMA 2021
El disco estará disponible en el mercado nacional e internacional, así como en plataformas digitales, a principios de abril. Es el quinto trabajo del pianista tras la trilogía Enescu: Obras completas para piano solo, Stravinsky, I. Suite del cuento del soldado / Octeto / Les Noces, con varios artistas; y dos junto a la violinista alemana Franziska Pietsch: Sonatas para violín de Shostakovich & Strauss y Fantasque, álbum con el que ganaron recientemente en los prestigiosos Premios Internacionales de Música Clásica 2021 (ICMA en sus siglas en inglés) en la categoría de Música de Cámara y en el que interpretan sonatas para violín y piano de los compositores franceses Gabriel Fauré, Claude Debussy, Maurice Ravel y Francis Poulenc. El cd fue distinguido por un jurado compuesto por miembros de algunas de las más relevantes publicaciones especializadas europeas.
De Solaun (Valencia, 1981), único español que ha ganado el Concurso Internacional de Piano de Valencia Premio Iturbi en 2006 y el Concurso de Piano George Enescu de Bucarest en 2014, entre otros relevantes premios como el Concurso de piano de la Unión Europea 2009, es uno de los pianistas españoles con más proyección internacional, actúa en numerosos países de América, Asia y Europa como recitalista y solista junto a prestigiosas formaciones como la del Teatro Mariinsky de San Petersburgo, Orquesta de Cámara Rudolf Barshai de Moscú, Filarmónica La Fenice de Venecia, RTVE, Radio de Bucarest, Filarmónica George Enescu de Bucarest, Monterey Symphony Orchestra de California, Virginia Symphony Orchestra, American Ballet Theater Orchestra de Nueva York, Sinfónica Nacional de Colombia, Filarmónica de la Ciudad de México, Valencia, Galicia, Euskadi y Bilbao, entre muchas otras.
Dedicatoria
El pianista dedica Digressions a la memoria de su padre, Josu de Solaun Bilbao (1936-2020), fallecido en noviembre, “por todo lo que me enseñó, y sigue enseñando. Por todo lo que me quiso y sigue queriendo. Por creer en mí siempre, hasta en los momentos más difíciles; esos, los que cuentan. Aita, estás en mí siempre, hasta el final. Descansa en paz”.
http://www.josudesolaun.com/