Interesante ensayo de la compositora y directora malagueña, Silvia Olivero, que nos presenta el papel de la mujer dentro de la historia de la creación musical a lo largo de la historia en “Compositoras”.
El resurgimiento del interés por las compositoras, de la mal llamada música clásica, refleja un creciente reconocimiento de sus contribuciones a la historia de la música, que han sido ignoradas durante siglos. Las compositoras fueron marginadas y sus obras eclipsadas por sus homólogos masculinos. Sin embargo, los esfuerzos recientes de músicos/as, académicos/as e instituciones han puesto a estas compositoras en el centro de atención, destacando la riqueza y diversidad de sus composiciones.
Este renovado interés surge de un movimiento más amplio hacia la inclusión en las artes, que desafía las narrativas tradicionales que históricamente han excluido a las mujeres. El auge de la musicología feminista también ha desempeñado un papel clave, ofreciendo nuevas perspectivas sobre la vida y la obra de estas compositoras.
Este exiguo, pero a la vez completo paquete (no están todas las que son, pero si son todas las que están), ofrece un amplio espectro de obras de compositoras, desde la mística medieval de Hildegard Von Bingen (1098-1179), pasando por las renacentistas, como Barbara Strozzi (1619 y 1677), pasando por las eras barroca, clásica, y romántica, llegando al ámbito contemporáneo, con compositoras como Sofía Gibaidulina (1931 -) ... Así un total de 17 nombres. Todo un homenaje al arte y la voz de las compositoras, que se extiende a lo largo de casi mil años.
¿Qué significaría “componer como una mujer”? ¿Dónde estaba la figura de la mujer en el arte de la composición musical? Eran preguntas que nos hacíamos cuando éramos estudiantes. La presente colección biográfica responde a la pregunta, en un sentido literal, al tiempo que deshace la premisa sobre la que se formuló la pregunta en un principio. En términos sociales e históricos, significaba disfrutar de privilegios de crianza, educación y/o riqueza que históricamente se negaron a la gran mayoría de las mujeres. Significa en estos ejemplos una determinación firme en la búsqueda de su vocación, ayudándolas a superar los prejuicios y el sexismo en un entorno cultural, social y político que ha negado sistemáticamente a las mujeres la oportunidad de encontrar y expresar su propia voz en la música. Solo con los movimientos de emancipación del siglo pasado, y mucho más rápidamente en los últimos 50 años, se ha comenzado a abordar y corregir esta situación.
Lo que componer como una mujer no significa (como lo deja claro la música de estas artistas) un conjunto definible de cualidades o características de la música en sí que distinguiría la obra de las compositoras de la música compuesta por hombres. Este notable conjunto reúne ejemplos que se ha ido defendiendo de manera silenciosa pero activa durante los últimos años, uniéndolas con nuevas y emocionantes producciones de grabaciones discográficas y programación en salas de concierto. Se recomienda, mientras se asimila lentamente cada ejemplo, ir escuchando, asimismo ejemplos de sus obras para una mayor asimilación del ensayo. Las plataformas de “streaming” lo facilitan. Solo es de lamentar que ejemplos, como es el caso de la compositora catalana Luisa Casagemas (1863- 1942) no disponga de registro alguno aún de su obra. Todo llegará.
Así pues, podemos terminar destacando la ingente labor de documentación de Silvia Olivero, de un modo que se narra y celebra un panorama histórico completo de las muy variadas luchas y éxitos de las compositoras a través de los siglos hasta nuestros días.
Luis Suárez
Silvia Olivero: Compositoras.
Editorial Pinolia. 2025. 190 páginas.