Escuela Superior de Música Reina Sofía - Madrid
El dominio, fluidez, empaque y, en suma, savoir-faire del director Andrés Orozco Estrada dio con el ajuste adecuado entre, de una lado, el exigente programa de repertorio seleccionado, formado por el acreditado Concierto de violonchelo de Dvořák -con el solista Alejandro Viana- y la dinámica Séptima sinfonía de Beethoven, y de otro, los mimbres, diligentes y solícitos, de la Orquesta Sinfónica Freixenet de la Escuela Superior de Música Reina Sofía en la Inauguración del curso de este año en el Auditorio Nacional de Música de Madrid. Todo un reto resuelto con una solidez no exenta de una brillantez natural, abultada exigencia técnica en entornos estéticos frecuentados y comprometidos, control del podio en las pequeñas y grandes dimensiones y unas meritorias transparencia y pulcritud.
Y es que, de un lado, el ajuste entre director, orquesta y citado solista del que hiciera gala en la primera parte, el comprometido Concierto de Antonín Dvořák -destacado en este catálogo por su exigencia puramente musical, al margen de su obvia técnica, sobre muchos de los conciertos con solista del repertorio- y, de otro, la exultante brillantez de la segunda parte, tras el descanso, digna de las más lustrosas interpretaciones que hemos escuchado de esta entusiasta obra de Beethoven -la Séptima-, dieron forma a un programa sólido, distinguido y lucido para todos a la postre, resuelto aquí con enérgica vitalidad y solvencia. Cualidades que engalanan el quehacer de este director, hoy al frente de un presto y atento conjunto.
Luis Mazorra Incera
Alejandro Viana, violonchelo. Orquesta Sinfónica Freixenet de la Escuela Superior de Música Reina Sofía / Andrés Orozco Estrada.
Obras de Beethoven y Dvořák.
ESMRS-BBVA. Auditorio Nacional de Música. Madrid.