Nada más poner sus manos sobre el teclado, Montero nos advertía de un dominio técnico increíble, con una pulsación “eléctrica”, incisiva, en ambas manos (lo que supone una izquierda de una vivacidad prodigiosa) gestionadas generalmente en paralelo, aunque en ocasiones las alternara. Este planteamiento en casi todo el concierto tuvo una ventaja añadida: evitaba los acordes de la zona media-baja de nuestro piano, que es donde “cruje”, como luego sucedió en la tercera de las propinas.
Es una escritura motívica, porque el ritmo es generador tanto de la textura como de la melodía, factor común a la música latina, que ella sintetizaba en los tres movimientos. Esto podía producir a veces una sensación reiterativa, pero se refrescaba con frecuencia al fundirse de manera natural con otra idea de otro ritmo, de otro país. En el tiempo intermedio fue el tango el que se impuso a los demás, a la vez que un tratamiento diríamos que cinematográfico de algunos pasajes. Ella definió su música como luminosa, pero con un sustrato oscuro, como el que viven muchos países latinos, dijo la venezolana sin querer referirse a ninguno en concreto. Al final pidió ideas para improvisar (sevillanas, nana armonizada por Lorca y libre-andaluz), en sendos estilos bachianos, chopinianos y variados, respectivamente. Espectacular la musicalidad, la técnica y el acierto (en la nana aguantó el motivo hasta el final).
La banda sonora de “Redes” de Revueltas presenta forma camerística, en tres secciones, la primera con la esperanzadora música de los marineros buscando y finalmente pescando abundantemente, cuya vivacidad es ensombrecida por disonancias que anticipan la decepción, el lamento (todavía no había muerto Lorca, pero luego se lo dedicaría) y el “Son” final, ya sí más plenamente de banda mejicana. Aunque la obra, como todo el programa, es afín a Axelrod, no notamos al maestro especialmente implicado, ni siquiera en su bien amado Bernstein, o en Márquez, donde una orquesta inmensa -circunstancia que él suele convertir en virtud- no se sincronizó lo que debía, ni apareció ese genio tejano que convierte en música dichosa lo que está escrito en un papel.
Por Carlos Tarín
2º Concierto de abono. Programa: “Concierto latino”. Obras de Montero, Revueltas, Gershwin, Bernstein y Márquez. Intérpretes: Gabriela Montero, piano. ROSS. Director: John Axelrod. Lugar: Teatro de la Maestranza. Fecha: 04/10/2018.
Foto: Montero y Axelrod.
(Foto de Guillermo Mendo)