Pablo Heras-Casado (Granada, 1977) inaugurará el Festival de Bayreuth, 2023, el próximo martes, 25 de julio, a las 16.00 horas con una nueva producción de Parsifal, de Richard Wagner, un acontecimiento sin precedentes para el prestigio internacional de España en el ámbito musical.
Se ofrecerán 7 funciones con puesta en escena de Jay Scheib, que ha diseñado una innovadora producción en realidad aumentada e inmersión virtual en el universo de Parsifal, que requiere el uso de gafas 3D por parte del público.
Un reparto de lujo dará voz a los complejos personajes de la ópera, con el gran tenor Andreas Schager en el rol titular, que actuará con Derek Welton (Amfortas), Tobias Kehrer (Titurel), Georg Zeppenfeld (Gurnemanz), Jordan Shanahan (Klingsor) y Elina Garanca y Ekaterina Gubanova alternándose en la interpretación del papel de Kundry.
El debut de Pablo Heras-Casado en el selecto templo wagneriano, al frente del Coro y Orquesta del Festival de Bayreuth, tiene una enorme transcendencia, ya que inaugurará el Festival en su edición de 2023 y estrenará una nueva producción de Parsifal, el ‘festival escénico sacro’ que compuso Wagner expresamente para Bayreuth, y su misterioso, excelso y complejo testamento artístico, inagotable fuente de exégesis, interpretaciones y emociones desde que la partitura sonó por primera vez, como una ceremonia ritual y sin aplausos, el 26 de julio 1882.
Pablo Heras-Casado será el primer director musical español en ocupar el honorable podio del Teatro de Bayreuth –con excepción de las funciones de La valquiria que dirigió Plácido Domingo en 2018-, uniendo su nombre a una impresionante nómina de grandes batutas, desde las históricas de Hermann Levi (que estrenó la ópera en 1882), Karl Muck, Arturo Toscanini, Richard Strauss, Wilhelm Furtwängler, Franz von Hoesslin, Clemens Krauss, Hans Knappertsbusch, Eugen Jochum, Horst Stein, Pierre Boulez, Daniel Barenboim, James Levine, Giuseppe Sinopoli y Christoph Eschenbach, hasta Christian Thielemann, Adam Fischer, Daniele Gatti, Philippe Jordan, Hartmut Haenchen y Semyon Bychkov, más recientemente.
Con 28 años de prolífica carrera artística y un extensísimo repertorio que va de la polifonía renacentista al siglo XXI (incluyendo una treintena de estrenos mundiales de compositores actuales), Pablo Heras-Casado dirigió su primer título wagneriano, El holandés errante, en 2016, en el Teatro Real, después de haber interpretado un gran número de partituras de la tradición musical centroeuropea, del barroco y clasicismo al romanticismo alemán, sin las cuales no hubiera podido ahondar en el universo de Wagner. Posteriormente interpretó, también en el coliseo madrileño, la magna tetralogía wagneriana, con un título por temporada El oro del Rin (2018), La Valquiria (2020), Siegfried (2021) y El ocaso de los dioses (2022), dirigiendo los últimos dos, Siegfried y El ocaso de los dioses, bajo las difíciles restricciones impuestas por la pandemia. Su vínculo wagneriano con el Teatro Real proseguirá en la próxima temporada, en la que estrenará, el 24 de abril, una nueva producción de Los maestros cantores de Núremberg, con puesta en escena de Laurent Pelly.
Antes de dirigir Parsifal en la célebre colina verde, Heras-Casado ha interpretado, con gran éxito, la excelsa partitura de Wagner, en versión de concierto, en Extremadura, Milán y Baden-Baden.
Pablo Heras-Casado afrontará su debut en Bayreuth con una consolidada carrera musical, en la que la ópera ocupa un lugar muy destacado, de Claudio Monteverdi a Péter Eötvös o Mauricio Sotelo, pasando por Gluck, Mozart, Donizetti, Verdi, Wagner, Músorgski, Falla, Ravel o Bizet. Ha dirigido más de 40 producciones escénicas en importantes teatros líricos de todo el mundo, desde el Teatro Real, La Scala de Milán, Staatsoper de Viena, Staatsoper Unter den Linden y Deutsche Oper de Berlín, Metropolitan de Nueva York y Teatro Mariinsky de San Petersburgo, hasta la English National Opera, la Monnaie de Bruselas, o las Óperas Burdeos, Frankfurt, Baden-Baden, Ámsterdam, Varsovia, Luxemburgo, Los Ángeles o Toronto. Pero fue sin duda el Teatro Real, donde es primer director invitado desde 2015, el que le ofreció los mayores retos en la dirección operística, con las producciones de Die Soldaten, de Bernd Alois Zimmermann, con Calixto Bieto, y la Tetralogía wagneriana, con Robert Carsen. En los últimos años destaca también su estrecho vínculo con la Ópera de Viena, donde dirigió nuevas producciones de las tres óperas de Claudio Monteverdi y donde tiene varios proyectos en el futuro.
Foto © Kirill Simakov