El pianista, residente en España, publica este ciclo pianístico que recrea la naturaleza y tradiciones rusas a lo largo de los doce meses del año, con el sello discográfico Play Classics.
“Las Estaciones” Op. 37, es uno de los ciclos más famosos en la música rusa de la segunda mitad del siglo XIX, que Chaikovsky comenzó a componer en 1875, cuando contaba con apenas 25 años, mientras escribía su ballet El lago de los cisnes y acababa de estrenar su célebre Concierto para piano y orquesta.
Se trata de doce piezas cortas, cada una relacionada con un mes del año, encargadas por el editor de la revista musical Nuvellist, que abrió cada uno de sus números en 1876 con una nueva pieza del ciclo.
“Mi objetivo como intérprete era crear un sentido especial del tiempo, una atmósfera de la naturaleza y la cultura rusas de esa época. El sentido de cercanía de estas imágenes, la sinceridad y la imaginación de la música recrean un mundo extremadamente versátil y rico a lo largo del ciclo de vida de la naturaleza”- señala Yaroshinsky.
Además del nombre del mes, cada obra tiene uno propio, estrechamente relacionado con la forma de vida rusa. Por ejemplo, enero - "U kamelka"– hace referencia a la imagen de una pequeña luz que arde en la casa y es el centro del hogar, llenándolo de tranquilidad y calidez. O noviembre, “Troika” (pieza que se convirtió uno de los bises favoritos de Sergei Rachmaninov en sus conciertos) hace referencia a un peculiar arnés ruso para tres caballos, que ha hecho que esa palabra sea utilizada en todo el mundo.
Para su noveno CD, Andrey ha contado con el sello discográfico Play Classics que utiliza para sus grabaciones la tecnología TRT (Truthful Recording Technology) conseguida tras un largo proyecto de investigación acústica destinado a construir un sistema de grabación de audio completamente transparente.
Sus grabaciones son realizadas en estudio preparado de tal forma que no necesitan ningún tipo de tratamiento (ni ecualización, ni mezcla, ni masterización, ni compresión de rango dinámico), consiguiendo que el sonido registrado en el soporte de la grabación sea exactamente el mismo que el sonido producido por el intérprete en el escenario.
Premiado en numerosos certámenes internacionales como el Concurso Chopin en Varsovia (2005), el Premio Iturbi de Valencia, donde recibió el Primer Gran Premio y tres premios especiales (2010) o el Concurso Internacional de Piano Paloma O’Shea Santander (2008), entre otros, Andrey Yaroshinsky (nacido en Kiev en 1986 y residente en España), tuvo a Mstislav Rostropovich como mecenas musical ejerciendo una gran influencia en su carrera.
Con un amplio repertorio tanto en conciertos con orquesta como en música de cámara y recital, Andrey Yaroshinsky cuenta con una larga trayectoria pianística internacional, que le ha llevado a salas como la Wigmore Hall (Londres), Kennedy-Center (Washington), Salle Cortot (Paris) o la Gran Sala de Conservatorio de Moscú, entre otras.
Es, además, desde 2014, profesor de piano en Centro Superior de Música Katarina Gurska de Madrid, presidente de la Asociación de Jóvenes músicos-intérpretes de la Unión Musical de Rusia y director artístico del Festival y Curso Internacional de Verano de Unión Musical de Rusia en Soria.
Se puede acceder al álbum en
http://www.playclassics.com/album15